La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos naturales autorizó la construcción del megahotel Gran Island, de 3,000 habitaciones, en la segunda etapa de la zona hotelera de Cancún, cuya inversión asciende a los 10,000 millones de pesos por parte de la firma BVG World.
La segunda etapa contempla el mismo alcance para 1,000 habitaciones más, que también contará con sus áreas comunes, circulaciones verticales, alberca, amenidades y áreas de servicio. El tiempo estimado de desarrollo de ambas etapas es de 39 meses para la conclusión de la obra.
El área donde se pretende realizar la construcción del proyecto Hotel Grand Island Cancún se integra por dos lotes, uno de 5,982.111 metros cuadrados (m2) y el otro de 217,576.457 m2, para un total de 223,558.568 m2; ambos ubicados sobre el boulevard Kukulcán, a la altura del kilómetro 16.5, en la Supermanzana A-2 “A” Segunda Etapa, en la segunda etapa de la zona hotelera de Cancún.
La Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) establece que el proyecto cumple con los términos en los que se dio la actualización del Programa de Ordenamiento Ecológico Local del Municipio Benito Juárez que data del el 27 de febrero 2014, según el cual el predio del Proyecto Hotel Grand Cancún, se ubica en la Unidad de Gestión Ambiental 21, que orresponde a la “Zona Urbana de Cancún”, y tiene asignada una Política de Ordenamiento Ecológico de “Aprovechamiento Sustentable”, teniendo como Recursos y Procesos
Prioritarios “Suelo y cobertura vegetal”, con usos de suelo “los que se establezcan en su Programa de Desarrollo Urbano Vigente”.
“Con base en este ordenamiento ecológico, el proyecto planteado se ajusta a sus políticas ambientales y a la Política de Ordenamiento Ecológico de Aprovechamiento Sustentable, haciendo viable desde el punto de vista ambiental el proyecto en el terreno propuesto”, según se lee en la MIA.
Pese a que el proyecto se ubica en las cercanías del Área Natural Protegida Manglares de Nichupté, se asegura que por los usos previos que tuvieron los terrenos a impactar, “para la construcción del proyecto no se requerirá de generar afectaciones de flora y fauna, toda vez que ya existe desarrollo en el predio y no se presentan dentro de sus límites ecosistemas sensibles o frágiles que pudieran resultar afectados por la remoción de vegetación requerida”.
Por último, se informa que la zona donde se ubicará el proyecto cuenta con todos los servicios públicos de una zona turístico-residencial de alto nivel: recolección de residuos, drenaje sanitario, energía eléctrica, iluminación pública, agua potable, alcantarillado, teléfono, fibra óptica, transporte público y facilidad de acceso. (Fuente: El Economista)