Por Eugenio Pacheco
La interlocución y acuerdos del gobierno de Carlos Joaquín con la siguiente legislatura esta siendo encargada a quien como priista probó cárcel por actos de corrupción y abuso de poder, además de tratar de someter con agresiones a la libertad de expresión en Quintana Roo.
*¿Sera Arturo Contreras, capaz de lograr un buen entendimiento para el gobernador con los diputados de Morena, el verde y PT?
Ante la falta de panistas y perredistas que sepan hacer política o trabajar, Arturo Contreras Castillo, aun encargado del despacho de la secretaria de gobierno, es la carta con la que gobernador Carlos Joaquín evitara ser avasallado y tratará de establecer una buena interlocución y entendimiento con los diputados de la XVI legislatura, que se instalara en septiembre con mayoría opositora de Morena, el partido verde y del trabajo.
Al menos es el mensaje que se percibe de parte del gobernador, luego de que, a finales de mayo, declaró que quienes piensa en uncongreso a modo, para tener una salida segura y fácil al final de su mandato son aquellos que no saben hacer política y que no saben trabajar.
La salida de Francisco López Mena, gris en todo momento que se le requirió operar para el gobierno Joaquinista, permitió al mandatario barajar opciones para enfrentar desde la secretaria de gobierno, el cabildeo que viene, y para poder tener “planchados” el 3 de septiembre los acuerdos que se requieren para tener una interlocución si no de control, cuando menos de respeto con los diputados de la XVI legislatura.
Un negociador que le ofrezca la posibilidad de robarse la mayoría opositora del congreso, como lo hizo Félix González en 2005, cuando impuso a Manuel Valencia, disfrazado de convergencia, en la ahora casi desaparecida gran comisión del congreso, no lo encontró Carlos Joaquín dentro de los cuadros del PRD o el PAN que lo llevaron al cargo, sino que recurrió a uno de los personajes políticos del priismo más tradicional o dinosaurio, como lo es Arturo Contreras Castillo.
Este jueves Carlos Joaquín a pregunta expresa sobre como enfrentara la interlocuión con la siguiente legislatura, consideró que Contreras Castillo es un hombre de gran experiencia y con la capacidad, profesionalismo y experiencia, y no descartó que pueda ser ratificado “pero tiene que trabajar y demostrarlo primero”.
La duda sobre el éxito de esta intención es razonable, dado que todos conocen los ánimos intolerantes, de corrupción y hasta de agresión a la libertad de expresión que persiguen al encargado de esta misión
Se saben de los antecedentes delincuenciales de Arturo Contreras, a quien se le vinculó con el secuestro y lesiones al menos a un periodista en Chetumal, aparentemente por no comulgar con la política que se ejercía en el gobierno de Miguel Borge Martin.
Además del tiempo en presidio que tuvo que pasar en prisión acusado de fraude y corrupción, desde el gobierno de Benito Juárez, cuando se desempeñó como alcalde interino en el ayuntamiento de ese municipio.
Con esos antecedentes y la política arcaica que maneja, se antoja difícil que logre un buen entendimiento, porque tambien hay que tomar en cuenta el clima de desencuentros que en al ámbito nacional protagonizan los partidos que promueven la cuarta transformación, al sentirse de la verdad absoluta y de la política que debe imponerse en todo el país.