Cancún.- Tres camionetas y una motocicleta con gente armada, participaron en un intento de rescate de Raúl “N”, alias “El Sincler”, supuesto líder de una célula delictiva, quien era trasladado por la Policía Estatal desde el Centro de Readaptación Social de esta ciudad. Dos pistoleros fallecieron en el lugar y otros dos vehículos fueron hallados posteriormente.
El convoy armado interceptó al vehículo de la Policía Estatal afuera de la cárcel de Cancún, en la Región 99, dando lugar a un enfrentamiento a balazos, que según testigos duró por varios segundos. Una camioneta verde terminó estrellada, arriba del camellón de esta avenida, con dos sicarios muertos a bordo.
Las otras dos camionetas, una verde y otra blanca, se dieron a la fuga sin lograr el rescate. Uno de estos vehículos habría sido abandonado en la Región 102, en la avenida Nichupté, hacia donde se generó una fuerte movilización policiaca.
En la avenida Guayacán, quedó una camioneta Durango verde. En el lugar hay varios casquillos, lo que indica que aquí también hubo disparos, aunque ningún detenido.
A través de su cuenta en Twitter, el secretario de Seguridad Pública, Alberto Capella Ibarra, confirmó el deceso de dos delincuentes y aclaró que ningún agente resultó lesionado, producto de esta balacera.
“El Sincler”, quien supuestamente controlaba a los taxistas que venden droga en la Zona Hotelera de Cancún, fue detenido luego que sufriera un intento de asesinato en la Región 92, a espaldas del Sindicato de Taxistas, enfrentamiento en el que un sicario murió acribillado.
Raúl “N” fue un aliado de Doña Lety, la autodenominada “Dueña de Cancún”, quien en el gobierno de Roberto Borge controlaba el tráfico de estupefacientes desde Bonfil. Eventualmente riñeron y él tuvo que huir del estado, refugiándose en Mérida, donde cayó detenido en 2015. “Doña Lety” también caería, año y medio después.
Pese a estar acusado de homicidio y supuestamente tener el control sobre taxistas que distribuyen estupefacientes en la Zona Hotelera, Raúl M. fue liberado en 2017 por órdenes de un juez de Cancún.
Ahora se le procesa por homicidio. Apenas fue detenido se incrementó la seguridad en el Hospital General en el que estaba internado, por temor a algún intento de rescate, como el que justamente ocurrió hoy. Su traslado desde el nosocomio a la cárcel también fue realizado bajo intensa vigilancia.