Playa del Carmen.- Vinculada a proceso por agresiones quedó María S., quien con su esposo, Rodrigo G., golpearon hasta dejar cuadraplégico a Roberto González, quien acudió a declarar en la audiencia de hoy en camilla, traído por una ambulancia.
Fue el pasado 20 de enero de 2017 cuando este matrimonio atacó a su vecino, quien le reclamó que tuvieran suelto a su perro. La agresión fue captada en video y muestra como ambos le propinaron golpes a este hombre, destrozándole dos vértebras cervicales y condenándolo a vivir postrado en cama, sin uso de sus extremidades.
El caso generó la condena en redes sociales, donde apodaron al agresor “Lord Cobarde”.
El hombre agresor, Rodrigo G., ya había sido vinculado a proceso, por lo que continúa en libertad condicionada, en calidad de acusado, pero la Fiscalía inicialmente se había negado a acusar a su mujer. Incluso, después de varios intentos fallidos en querer hacerla declarar, un agente del Ministerio Público congeló el caso al mandarlo al archivo temporal. La familia de la víctima debió inconformarse con un juez para lograr la reactivación del caso.
Finalmente, lograron una audiencia en febrero de este año, pero la acusada no se presentó, alegando estar embarazada.
Previamente, la cuñada de la víctima declaró que han sido dos años de estar “correteando” a la acusada para lograr que se le acuse de un delito y ahora que el juez considere que hay suficientes evidencias para seguir el caso en su contra.
“Desde el primer día no hemos dejado de atender nuestras denuncias, audiencis y dictámenes. Tenemos todas las evidencias, pero el sistema penal protege demasiado a los delincuentes”, comentó.
“Ellos no han pagado ni un curita; avanza muy lento el tema”, admitió. “Pero hoy, es Roberto quien vino a decir ‘yo soy la víctima, quedé en este estado y ellos son los responsables’”, declaró.
A pesar de que han pasado más de dos años, todavía ninguno de los agresores ha recibido sentencia y, por ende, no hay reparación de daños para la familia, que tuvo que atender a la víctima en la Ciudad de México, con riesgo de muerte, por las complicaciones derivadas del daño medular.
La familia atraviesa fuertes dificultades económicas por el costo de todas sus medicinas (tan solo una sale mil 600 pesos a la semana) además de terapias para ejercitar los músculos o los pulmones, que cuestan cerca de dos mil pesos por semana. El caso ya fue llevado ante el gobernador, en una audiencia pública, y ante el presidente Andrés Manuel López Obrador.