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Por Pedro Canché
Una cosa son los recursos legales, otra, el pretexto para venderse al electorado.
Una cosa son los argumentos jurídicos, otra, el show.
La gobernabilidad no debe congelarse en tiempos electorales, sobre cuando desde hace 5 meses están esperando la respuesta de cooperación de Laura Beristain y nunca accedió ni al mando único ni a permitir que coadyuve la Policía estatal en ese municipio de 400 mil habitantes.
Gerardo Fernández Noroña podrá dar y tener todo un discurso de intromisión de poderes. Pero no puede suplir con el verbo la responsabilidad del Jefe del Ejecutivo.
La responsabilidad de Carlos Joaquín alcanza hasta el último rincón hasta de Playa del Carmen, no es otra Entidad, no es otra República.
El síndrome Perla Tun que tiene Laura Beristain deja desprotegidos a los que mal gobierna.
No se puede sentar Carlos Joaquín y los morenista, Laura Beristain y Noroña, para posponer la entrada de la Policía estatal hasta luego de las elecciones.
Por respeto a las víctimas de los 91 ejecutados y 32 heridos de bala en lo que va del año, ni de chiste ese “diálogo” que propone Noroña. Es demagogia.
Laura tuvo 5 meses para aceptar el mando único y ha sido renuente.
Andrés Manuel López Obrador también se tarda en mandar a la guardia nacional, y ellos ven un mando único para dirigirlo. Alberto Capella es el que tiene el gobernador ahora. Es quien dirige esto por el momento.
Pronto se irá Capella. Carlos Joaquín pondrá a otro, pero eso no cambia la idea de unificar las corporaciones policiacas.
El INE debe contar esa conferencia de Noroña como gastos de campaña de Juan Beristain y Hernán Villatoro. Fue Promocion y propaganda morenista nada más.
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