Cancún.- Como un castigo por parte de las autoridades carcelarias, por las riñas ocurridas semana pasada, hoy fue suspendido el acceso a los familiares, en un día de visita de aproximadamente 500 personas.
Ante esta decisión, la inconformidad se dio entre los familiares de los internos, quienes no podían ingresar, sino únicamente dejar la comida y cosas que trajeron a la cárcel.
Sin embargo, las autoridades de la Centro de Readaptación Social (Cereso) de Cancún justificaron la acción, pues solamente así los internos podrán tomar en cuenta que no deben causar problemas si quieren ver a sus familiares.