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Cancún.- Hay quienes no tienen nada que festejar hoy, 10 de mayo, pese a ser madres, como una mujer que tiene a su hijo postrado en cama luego de que este fuera una de las tantas víctimas de la violencia que se vive en la entidad. Hoy, este joven no puede caminar, requiere de una silla de ruedas y de una rehabilitación, lo que su familia no puede costear.
“Yo quería una silla de ruedas y una rehabilitación para ver si puede caminar, para poder moverlo y atenderlo; cada que lo llevamos al Seguro tiene que venir la ambulancia para llevarlo”, lamentó en entrevista una mujer a la que llamaremos “Rosa”.
Son cerca de nueve meses los que ha sufrido esta familia luego de la lesión que recibió este joven.
“No sabemos por qué lo balacearon; están balaceando a muchos; hay mucho crimen”, indicó la entrevistada al preguntársele si conoce la razón del incidente.
Su hijo, quien era el mayor sostén de la familia, hoy día no puede moverse, trabajar, ni siquiera sentarse, lo que hace más complicada la situación para todos, relata. La única persona que trabaja es su esposo, pero les hacen falta los ingresos que percibía su hijo.
Las múltiples heridas que recibió su hijo lo dejaron postrado en una cama, incluso no le pudieron sacar algunas balas.
Concluye diciendo que hoy no tiene nada qué celebrar, pues aparte que no tiene dinero su hijo está en cama y con lesiones que probablemente le queden de por vida. Espera que la puedan ayudar las autoridades.
