Cancún.- A casi un mes que la presidenta municipal, Mara Lezama Espinosa, declarara que se cambiaría el programa del alcoholímetro para poner fin a la corrupción, hoy comenzó la “cirugía mayor” al poner a una mujer al frente cuya primera orden fue no dejar acercarse a los “coyotes” que por años han lucrado de este programa.
Gabriela López Morales, quien lleva 16 años con la Secretaría Municipal de Seguridad Pública y Tránsito (SMSPyT) y que ya antes había estado a la cabeza del programa “Conduce sin Alcohol”, tomó el mando de este operativo.
La meta, se indicó, es aumentar la planilla de oficiales adscritos al alcoholímetro, de 20 a 30 oficiales. En próximas fechas, se supo, también recibirán mobiliario nuevo.
Hoy, se impidió que pudieran trabajar los “coyotes”, intermediarios de abogados que se encargan de tramitar amparos para quienes caen en el operativo de alcoholímetro, para gran frustración de este grupo, que cobran a 10 mil pesos el amparo.
Las órdenes son si insisten en acercarse e interrumpir la labor de los policías, que se les arreste.
El cambio en el alcoholímetros se anunció con el nombramiento del nuevo Director de Tránsito, Jesús Ángel Salas Cruz, pero fue hasta hoy que se implementó.