Por Abraham Gorostieta
Ricardo Sevilla denunció que participó en un trabajo donde tenía que redactar noticias a favor y en contra de personajes políticos en campaña. En una entrevista acusó al doctor Enrique Krauze de ser el orquestador de dicho esfuerzo. A partir de ello se han sacado conjeturas, dimes y diretes, análisis de lo dicho por Sevilla, que sí es verdad, que sí es atropellado, pero no se ha hecho lo básico: periodismo.
De ser ciertas las acusaciones, no es ilegal lo que hicieron. No hay ningún delito por hacer pensar a una persona de una forma u otra. Si lo fuera, las opiniones dentro de diarios y portales serían delitos. Me parece que entrar en este tema por ahí, no va a funcionar. Llevarlo al terreno de lo moral me parece escoger un camino sinuoso, con mucho fango donde al final lo bueno y lo malo no lo vamos a poder determinar.
¿Les parece abordar desde la ética este asunto? ¿Es ético usar las herramientas del periodismo para influir en la opinión pública y de masas? Yo estoy seguro que no es ético. Cuando el periodista Miguel Badillo dio a conocer los cheques recibidos por el doctor Aguilar Camín y que Enrique Krauze cuestionó desde la ética, a lo que se sumaron Monsiváis y Elena Poniatowska, fue un golpe demoledor. Don Julio Scherer le dio amplia difusión a esto. Las partes de la historia se encuentran en las páginas de Proceso, La Terca memoria de Scherer y en algunos artículos del doctor Aguilar Camín. Hace un año le pregunté de este asunto al escritor de la Guerra de Galio, y explicó que no hizo nada ilegal, el gobierno de Salinas le pagaba por hacer investigaciones y difundirlas a través de Nexos. Y tenía razón, no había nada ilegal, pero «eso no era ético don Héctor», le dije en mi entrevista. Y él acepta que no lo fue, y matiza que no fue lo suficientemente transparente, «un error» de parte de él.
No, no es ético. Los medios informativos cumplen otra función. ¿Es ilegal que el gobierno de Peña Nieto haya gastado millones en difundir noticias en portales de columnistas? No, no lo es. ¿Es ético que los columnistas firmen contratos de publicidad para difundir información? Ellos deberán de contestar y firmar convenios de publicidad no es ilegal. Pero de lo que se trata es de hacer periodismo. A ver, yo consulto, porque es mi chamba, varios portales, entre ellos los de los 15 columnistas citados. Nunca vi un solo boletín del Gobierno o Secretarías en López Dóriga Digital, por mencionar un portal. Nunca. Ni una noticia que me dijera a mí como lector, «esto es información pagada», es «publicidad oficial». Revísenlo ustedes y verán que no, no existe. Tampoco hay notas sobre las acciones que realizó el gobierno que puedan entenderse como propaganda oficial y justifiquen el dinero recibido por ese concepto de prestación de servicios que fue legal.
Entonces, sí no hay ni banners, ni publicaciones, ni gacetillas ni nada que compruebe que hubo un trabajo de difusión del gobierno y sus programas, ¿Cómo se justifica ese convenio? Es ahí nuestra chamba.
En lo personal es muy bueno que exista este hecho porque nos hace reflexionar en dónde está parado el periodismo mexicano. Los periodistas o los que estamos ligados de manera profesional al periodismo, somos actores políticos que influyen en los procesos políticos pero no parece haber reglas y límites para nosotros, salvo uno: la ética. Por cierto, ninguno de éstos portales de los 15 columnistas tiene código de ética a la vista del lector.