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Por Guillermo Miranda
Chetumal.- 37 ejecuciones marcan ya el inicio de tres meses de gobierno de la presidente municipal Laura Beristain Navarrete en Solidaridad, pese a que trató de minimizar la masacre en el bar Las Virginias, donde murieron a balazos 7 personas el pasado 6 de enero por la noche.
Luego de que el Secretario de Seguridad Pública del estado, Alberto Capella indicara que el crecimiento de la delincuencia en Solidaridad es producto de la ausencia de la estrategia del Mando Único, de inmediato la presidenta municipal morenista, Laura Beristaín minimizó los hechos.
Lo que evidencia la falta de capacidad y cerrazón y la evidente politización de la inseguridad, en donde más allá de privilegiar la paz social, tanto la presidenta de Solidaridad como el Secretario de Seguridad Pública no les deja observar el crecimiento delincuencial y la lucha de carteles por la plaza en la venta y tráfico de la droga, que incluye el cobro ilegal de derecho de piso.
Empresarios, comerciantes, asociaciones civiles y políticos piden al gobernador Carlos Joaquín y a la presidenta municipal Laura Beristaín dejen a un lado diferencias políticas y de manera conjunta y coordinada con las fuerzas federales y castrenses restablezcan la seguridad en este municipio, erradiquen el tráfico de drogas y pongas tras las rejas a los delincuentes.
La delincuencia inició en la primera semana de enero del 2019 con una lucha encarnizada por el control de la plaza para la venta de drogas en Playa del Carmen, propiciando ya 10 ejecuciones.
Beristain Navarrete declaró que la matanza ocurrida en el bar “Las Virginias”, “es un caso aislado” y que van bien en materia de seguridad, sin embargo, las cifras de ejecuciones, las extorciones, el cobro de derecho de piso, etc, son actos ya cotidianos que merman la inversión y que favorecen la corrupción.
Pese a que se aseguró que hay suficiente vigilancia policial en las colonias y fraccionamientos de Solidaridad, el hecho es que los sicarios entraron al bar, mataron a 7 personas y huyeron en un vehículo sin ser detenidos y sin la existencia de policía alguno, pese a que enfrente hay juegos mecánicos donde convivían decenas de familias.
