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Cancún.- Vecinos de la Región 99 y sus alrededores aseguran que el Centro de Reinserción Social es un “polvorín” en riesgo constante de explotar, luego de darse un ataque armado contra una camioneta de traslados.
También denuncian que los gigantescos montículos de tierra, piedras y neumáticos con los que bloquean las vialidades aledañas al penal son un problema para los vecinos y sus familias, pues estas calles parcialmente cerradas son usadas como vía de escape por motociclistas que delinquen en la zona o por ladrones de casa-habitación.
Además, conductores que pretenden salir hacia las avenidas José López Portillo y Nichupté tienen que dar grandes vueltas para tomar las salidas hacia Mérida.
“Ya estamos hartos de estas calles cerradas que nos provocan molestias … yo no creo que favorezca en algo en caso de que se trate de perpetrar un rescate o un ataque a las instalaciones carcelarias. Por el contario, impiden la movilidad de los cuerpos de seguridad y de emergencias médicas… Los sicarios andan en motocicletas que pasan en todos lados; por supuesto que estos obstáculos mal hechos no los detienen, a los que sí afectan es a los vecinos y a los policías que andan en patrullas”, insistió un taxista que pidió guardar su anonimato.
