Playa del Carmen.- Varios trabajadores del hotel Valentín Maya fueron impedidos de ingresar a su lugar de trabajo, porque exigen poder cambiarse de sindicato, ya que la CROC responde únicamente al interés de los patrones; por tal motivo, acudieron a la Secretaría del Trabajo a denunciar este hecho, además de solicitar una audiencia con el gobernador.
“Los del sindicato jamás nos han resuelto algo; por eso esperamos el apoyo del gobernador”, declaró Guillermo Paredes Llanes, cantinero y delegado general del Hotel Valentín.
Los inconformes indicaron que la CROC de inmediato envió gente a recabar firmas a favor de mantenerse con el sindicato actual, con facilidades de la empresa e intimidando a los trabajadores para que firmen.
“Adentro no hablan por miedo, pero hay mucha inconformidad”, indicó, al acusar que no les pagan horas extra, hay reparto inequitativo de las propinas y la CROC los tienen con una pagadora que les descuenta el 5% de su sueldo.
Indican que al acudir a trabajar, los guardias no les permitieron entrar; incluso se sacaron sus gafetes, porque vieron que los trabajadores los estaban grabando.
No pueden recurrir al sindicato por ayuda, porque saben que lo único que harán será liquidarlos.
“Se ve una comunión entre la empresa y el sindicato”, acusó.
Un tema del que dicen estar hartos y que esperan exponer al gobernador, es el reparto de propinas, que la maneja la CROC y donde se quedan con gran parte de este efectivo, ingreso de decenas de miles de trabajadores.
“En todos los hoteles es lo mismo; ellos tienen un tabulador, que es prácticamente un tarifario, y aunque el hotel cobre más y por ello reciba mayor porcentaje de propinas, dan parejo”, acuso. “Mientras más grande el cheque, más dinero para ellos, pero el trabajador recibe lo mismo. Es igual en toda la Riviera”.
Además de dejar constancia de lo ocurrido en la Secretaría del Trabajo, ya tienen una cita agendada con el gobernador para exponerle con pruebas la situación que impera el interior de los hoteles.