Cancún.- En medio de la polémica generada por los gobernadores panistas que se sienten desplazados por quienes ellos llaman «superdelegados» Arturo Abreu Marín dejó en claro que él llegó a Quintana Roo a trabajar por el estado y destacó la relación de trabajo y respeto que lleva con Carlos Joaquín González.
“No soy un superdelegado y yo aspiro a que dentro de seis años, porque espero terminar en seis años, a que no me digan superdelegado sino que hizo bien su papel”, afirmó el delegado estatal de Programas Estratégicos de Desarrollo.
“El solo hecho de cambiarle el nombre es un símbolo de que las cosas van a ser distintas”, afirmó.
En entrevista en un programa televisivo de análisis, Abreu Marín destacó que llegó a Quintana Roo a respetar la figura del gobernador, tal como hará cada delegado en su respectivo estado.
“Nosotros venimos a respetar a los gobernadores y a toda su plantilla, yo no le voy a decir al gobernador que no me gusta algún secretario que nombre. El respeto ha sido desde que yo llegué, hay una comunicación perfecta, incluso hace un par de días estuvimos platicando de manera amena. Aunque no me lo pidan de México, tengan la seguridad que cuando tenga los elementos para nombrar le diré, señor esta es la gente que voy a nombrar, no para pedirle el permiso sino para que dé sus opiniones”, expresó.
Arturo Abreu Marín recordó que su función será supervisar a todos los representantes que habrá en cada una de las delegaciones, a partir de que asuman el cargo una vez que Andrés Manuel López Obrador rinda protesta como presidente de México el próximo uno de diciembre.
“Vamos a supervisarlos, vigilarlos y coordinarlos, de tal manera que la imagen que dan ahora las delegaciones federales en Quintana Roo, y en gran parte del país, cambie. Nosotros sí creemos en el cambio y le vamos a decir a todo el que va a trabajar con nosotros que el que crea que no va a haber un verdadero cambio mejor que no trabaje con nosotros”.
LA MISIÓN ES CUMPLIR
El delegado estatal de los Programas Estratégicos de Desarrollo mencionó que se debe tener la mística del presidente electo de que es verdad todo lo que ha dicho en su larga vida de político, porque “podemos decir que es necio o terco pero va a cumplir o va querer cumplir todo lo que ha prometido y nosotros estamos obligados a hacerlo”.
Reiteró que la forma de pensar y de trabajar debe cambiar en las delegaciones y cada delegado estatal tiene una enorme responsabilidad por cumplir.
“Yo en lugar de facultades voy a tener obligaciones, es obligación de nuestra parte cumplir con lo que ha dicho el licenciado Andrés Manuel y para mi es una obligación espiritual y moral, o como quieran decirle, pero vengo a cumplir”, expresó.
Abreu Marín insistió que cada trabajador de las delegaciones debe estar convencido de que se va a cambiar la forma de trabajar y quien no lo entienda no va a encajar en el equipo.
“El cambio se va a dar, precisamente caiga quien caiga, incluso gente que en un momento dado me toca a mí promover para una posición, si esa persona o esa oficina se encuentra haciendo lo mismo que hacen hasta el día de hoy, simple y sencillamente ese tumor se va a extirpar porque si no me van a extirpar a mí”, aseguró.
NADIE HARÁ POLÍTICA EN LAS DELEGACIONES
Arturo Abreu fue claro al señalar que con el nuevo gobierno en las delegaciones federales se acabaron los tiempos en los que un funcionario ocupaba una posición como un pago de favor o como un medio para promocionarse de manera personal pensando en un futuro cargo pensando en futuros comicios electorales.
“A toda la gente que se le proponga para que ocupe una representación se le va a cantar la cartilla. No le podemos coartar a nadie la libertad de hacer política, sólo que no la van a poder hacer con el puesto. El que quiera hacer política tendrá que pedir su licencia y no con los seis meses de anticipación, que normalmente se le dan. El que quiera hacer un papel importante en el cambio que este país debe tener ya debe saber que se va a quedar”, aseguró.
Expresó que el gobierno federal tiene un enorme reto por la forma en que les van a dejar el país y en este caso desde arriba se debe dar ejemplo en apretarse el cinturón.
EVALUACIONES
El representante del nuevo gobierno federal aseveró que sí habrá desempleo de funcionarios públicos porque en Quintana Roo operan 73 delegaciones, en este caso 73 aparatos administrativos que se usaban en temporadas electorales.
“No tenemos ni el pensamiento de quitar gente, lo que sí es que cada delegado y subdelegado se va a tener que presentar a partir del uno de diciembre en su secretaría en la Ciudad de México y en cambio va a quedar un administrador que ya existe en cada delegación.
Mencionó que la plantilla laboral se va a mantener por lo menos hasta diciembre.
Abreu Marín indicó que hay evaluaciones en cada delegación, sobre qué hicieron, lo que no hicieron, qué hicieron bien y qué hicieron mal.
Comentó que los delegados en cada estado tendrán la facultad de nombrar a los representantes de cada instancia y en este caso ya cuenta con varios perfiles que se están evaluando.
EL GOBERNADOR SIGUE SIENDO JEFE DE SEGURIDAD EN CADA ESTADO
En cuanto a la polémica generada por gobernadores de filiación panista que firmaron una carta que entregaron a Andrés Manuel López Obrador, señalando que no están de acuerdo con que los delegados en cada estado lleven los temas de seguridad, Arturo Abreu precisó que nadie está pasando por encima de la figura de los Jefes del Poder Ejecutivo de cada entidad.
“Los gobernadores serán los organizadores de los comités de los estados, quien no quiera aceptarlo nos va a dar pena pero se van a hacer los comités sin la figura que no quiera estar. El gobernador sigue siendo el jefe en la cuestión de seguridad en cada estado y yo seré el secretario técnico, seré quien haga las minutas”, explicó.