Playa del Carmen, Quintana Roo.- Omar Sánchez Cutis, síndico de Solidaridad lucía feliz durante la presentación del Tren Maya. Saludaba a todos, sonrisa en el rostro, recibía abrazos, palmadas en la espalda. Iba y venía, sin duda, el Tren Maya es un tema que lo hace feliz. «Yo siempre estoy contento», dice a Pedro Canché Noticias cuando concede una entrevista.
Para el síndico no hay ruido sobre el impacto ambiental que traerá el Tren Maya al estado de Quintana Roo. «Es un proyecto que se está iniciando, es un proyecto que se va a consulta, y lógicamente tiene que cumplir con todos los parámetros ecológicos legales que justifiquen su creación», explica Sánchez Cutis a los que piensan que el Tren dañará ecositemas en Quintana Roo. Y afirma: «No se va a violentar absolutamente ninguna norma ni va a tener un impacto ambiental para nada. Esto apenas está comenzando y todos los procesos se van a llevar a cabo».
– ¿Quién va a controlar a las constructoras, a los especuladores, a los empresarios?, se le pregunta.
– Eso es lo que está por verse. Hay un programa dónde les dicen a los comuneros que viven cerca que se les va a comprar a ellos el material, para que sea todo local, para que la economía interna del estado se mueva, incluso, dónde va a pasar el Tren Maya, se les dice a los dueños de los predios que no vendan sino que se hagan socios del Proyecto.
Omar Sánchez Cutis responde, frunce un poco el ceño cuando se habla sobre las resistencias indígenas que puede generar el Tren Maya.
Ya ha habido muestras de ello, el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), en voz del el subcomandante insurgente Galeano (antes Marcos) sostuvo que, la construcción del Tren Maya y el corredor del Istmo de Tehuantepec, no harán más que destruir los territorios de los pueblos indígenas. Incluso señaló: «la empresa que proveerá los ejemplares para el proyecto de las mil hectáreas de árboles maderables y frutales es propiedad de Alfonso Romo, quien será Jefe del Gabinete durante el próximo gobierno».
¿Los proyectos del Tren Maya y la reforestación de un millón de hectáreas en Chiapas y Quintana Roo, atentan contra los pueblos indígenas? Para el síndico de Solidaridad la respuesta es sencilla: «Este es un proyecto que nos va a beneficiar a todos. Sólo debemos de informarnos bien, de entender la información y ver los beneficios. Nos va a acercar a todos, nos va a dar movilidad, van a bajar mucho los costos de varias cosas».
– El EZLN piensa lo contrario, que esto es un despojo a las comunidades indígenas. Se le inquiere al síndico.
– Pues que lo demuestre. Yo hasta el momento no he visto un despojo o robo a nada, yo sólo he visto gente que quiere construir algo muy padre para que podamos nosotros tener una mejor vida, una mejor sociedad y un mejor manejo de los recursos. Gastamos mucho en traslados, en la movilización y es un costo que pagamos muy caro, un ejemplo: la gasolina, que trasladarla cuesta mucho, y de igual forma los insumos, maíz, frijol, etc, lo hacemos a un costo muy alto y el Tren Maya abarata esto. No sólo es un tren turístico sino un tren de carga.
A Sánchez Cutis no se le va la sonrisa del rostro. Amable, atento, va y viene, dando sus impresiones sobre el Tren Maya. También lo hace el EZLN, junto con el Congreso Nacional Indígena (CNI), así como el Concejo Indígena de Gobierno (CIG), quienes el mes pasado decidieron poder distancia del gobierno de López Obrador y alertaron que «no tienen ninguna duda y que no serán parte ‘de ninguna transformación exponencial capitalista’, que con sus prácticas viciadas, tiene su mirada puesta en sus territorios».
También señalaron que «tendrán que defender la vida de las amenazas que se ciernen sobre los pueblos Binniza, Chontal, Ikoots, Mixe, Zoque, Nahua y Popoluca del Istmo de Tehuantepec con los proyectos trasístmicos y la expansión de las Zonas Económicas Especiales, y sobre los pueblos Mayas con el proyecto de tren capitalista que despoja y destruye a su paso la tierra».