Una de las tradiciones más llamativas de estos días de festejo a los difuntos se da en Pomuch, pequeña localidad del municipio de Hecelchakán, a unos 60 kilómetros de la ciudad de Campeche.
En este lugar los familiares ejecutan una reveladora ofrenda: sacar las osamentas de sus cajas o criptas, para limpiarlas de manera cuidadosa.
Luego les cambian las mantas o ropas con que las vuelven a depositar.
El ritual implica rezarles, dejarles comida, agua y flores. Simplemente algo especial…( textos y fotos La Voz Pensular).