AGENCIA SIM
Cancún.- Desde hace poco más de un mes, debajo del panteón Los Olivos, ubicado al sur de Cancún, se oculta un grave cuadro de contaminación que dejó la pasada administración municipal y que presuntamente provoca que la gente se bañe con agua mezclada con grasa humana.
El ciudadano Jorge Sánchez expresó que hizo público un caso de contaminación y la administración de Remberto Estrada Barba «tapó» con cemento el problema y, hasta el momento, la Profepa ni la Cofepris han intervenido.
«La empresa descentralizada Operadora y Administradora de Bienes Municipales (Opabiem) construyó lo que antes era un regidor eléctrico, lo convirtieron en trampa de grasa. Sin embargo, al detectar que había una parte donde se absorbía rápidamente el agua, como si fuera la boca de un cenote, empezaron a vertir ahí la grasa al colocar tuberías interiores», explicó.
Citó que el titular del Opabiem, Luis Peniche González, instruyó a que se hiciera la conversión a trampa de grasa, a pesar de que esto se encuentra junto a la entrada de un cenote.
Señaló que Luis Peniche ha minimizado el daño ambiental y de salud, citando qyet la grasa del crematorio no es tema.
Añadió que perforaron pozos de absorción en esa área, contaminando el manto freático.
Indicó que el titular de la Contraloría en el Estado, Rafael del Pozo Dergal, hizo una revisión y ni halló nada anormal, ya que gente de la Opabiem Sell con cemento.
«Rellenaron con tierra, cemento y lo dejaron bonito», ironizó.
Agregó que la dirección de Ecología de la pasada administración en Benito Juárez hizo caso omiso.
«Yo espero que las autoridades no hagan más omisión, que haya una sanción por el delito ambiental porque nos estamos dando baños de agua con grasa humana porque de ahí absorben los pozos de Aguakan», expresó.
Lamentó que por medio de oficios instancias municipales hayan dicho que no hay contaminación.