“El ASPY es muy ajeno a nosotros como pueblo maya porque ese proyecto lo hicieron las empresas y los gobiernos que persiguen intereses muy ajenos a los nuestros. Ellos nunca han pedido nuestra opinión ni consentimiento porque piensan que nosotros como pueblos indígenas, como pueblo maya no razonamos, no pensamos, pero se equivocan y muestra de ello es que nos estamos organizando para defender nuestro derecho a seguir siendo lo que somos, un pueblo milenario.”
¿QUÉ ES EL ASPY?
El ASPY es el Acuerdo para la Sustentabilidad de la Península de Yucatán que firmaron el pasado 10 de diciembre de 2016 los gobernadores y Secretarios de Medio Ambiente de los tres estados de la Península, Campeche, Yucatán y Quintana Roo, en el marco de la COP 13 (Conferencia de las partes del Convenio sobre la Diversidad Biológica).
Los representantes del Consejo Regional Indígena Maya de Bacalar acompañados de los demandantes de Yucatán y del abogado Raymundo Espinoza Hernández de la Asamblea Nacional de Afectados Ambientales, decidimos informar a la población en general que el Tercer Tribunal Colegiado del Vigésimo Séptimo Circuito con Sede en Cancún, ha fallado a nuestro favor a quienes presentamos una demanda de amparo en contra del Acuerdo General de Coordinación para la Sustentabilidad de la Península de Yucatán y lo deja INSUBSISTENTE.
LA PALABRA DE MIEMBROS DEL PUEBLO MAYA.
Nosotros como mayas somos los habitantes originarios de gran parte del territorio al que se refieren las acciones que se implementarán en el ASPY. Nosotros tenemos un modo de vida ancestral a través del cual, nuestros abuelos nos enseñaron a cuidar la selva, la tierra y todo el entorno, porque de ahí proviene nuestra vida. Los montes y la milpa son nuestra escuela y nos los quieren arrebatar, porque ahí es donde sembramos, cosechamos, aprendemos nuestra lengua, los nombres de las plantas y los animales, donde encontramos nuestras medicinas para curarnos, donde cortamos las maderas y el huano para nuestras casas y cuando estas empresas vienen y deforestan los montes, no sólo nos quitan la tierra, nos quitan todo, porque nos quitan la posibilidad de darle continuidad a nuestra cultura.
Nosotros vemos que otras gentes quieren venir a imponernos un modelo, según ellos sustentable, pero que no atiende a los intereses del pueblo maya, sino que, al ser elaborado por los gobiernos y las empresas, responde a intereses muy ajenos a los nuestros. Cuando ellos dicen que intensificarán la agricultura de manera sustentable, nosotros vemos que eso significa sembradíos de monocultivos, que, aunque sean de esa soya que promueven, no se compara con la sustentabilidad de nuestro modelo de milpa maya que nos quieren arrebatar. Cuando dicen que intensificarán la ganadería sustentable, vemos que lo que quieren es imponer mega granjas porcícolas con las que los pueblos no nos sentimos de acuerdo porque dañan nuestro modo tradicional de vivir y convivir en armonía con la naturaleza.
Los monocultivos también afectarán la apicultura que es una actividad milenaria del pueblo maya. Nos dicen que van a realizar proyectos sustentables, pero vemos que esos proyectos vienen a querer arrebatar nuestra tierra, nuestras formas de trabajo, nuestras tradiciones, nuestra cultura y nuestra dignidad.
El Acuerdo dice que para el 2020 se reducirá la deforestación, sin embargo, a nosotros nos preocupa que muchos de los mega proyectos aprobados en el marco de esto que los gobiernos llaman “desarrollo sustentable”, dejarán miles y miles hectáreas deforestadas para instalar parques eólicos, paneles solares, mega granjas, desarrollos inmobiliarios y turísticos. La amenaza que los megaproyectos de energía eólica y fotovoltaica representan para nosotros es muy grande porque en la Península se han aprobado 15 proyectos de energía renovable a favor de empresas que ni siquiera son mexicanas. Nosotros nos preguntamos ¿Cuánto dinero van a generar esos proyectos? ¿Quiénes se beneficiarán principalmente de esos negocios que llaman verdes? Porque a los pueblos han ido a rentar las tierras y la ganancia que queda a los ejidatarios es de 70 centavos por día mientras que las empresas ganarán millones.
Nosotros vemos en esto una contradicción muy grande porque su idea de sustentabilidad no concuerda con la visión que como pueblo maya tenemos de lo que significa el cuidado del medio ambiente y estamos en esta lucha porque vemos que esto puede significar una gran afectación para nuestros pueblos a futuro.
Hacemos del conocimiento público que desde el 2016 se puso en operación el Fondo Climático de la Península A.C, mecanismo financiero “flexible” creado para atraer, administrar y distribuir recursos, tanto públicos como privados destinados a las actividades sustentables y al desarrollo de megaproyectos de empresas privadas. Ponemos énfasis en que, al quedar SIN EFECTO el ASPY quisiéramos saber qué ha pasado o qué va a pasar con esos recursos públicos que han sido puestos a disposición de esa Asociación Civil.
LAS RESOLUCIONES DE LAS SENTENCIAS:
El ASPY deberá ser consultado con la totalidad de las comunidades mayas de la Península de Yucatán antes de entrar en vigor, así como ser publicado en medios oficiales tanto en maya como en castellano. Adicionalmente, su contenido deberá ser modificado para incluir un apartado donde se reconozca la trascendencia histórica del pueblo maya en relación con la conservación del medio ambiente, el desarrollo cultural y la economía de la región. Finalmente, en el texto del Acuerdo deberá incluirse un apartado donde se establezcan expresamente los términos y condiciones de los procedimientos de consulta a los que deberán sujetarse los proyectos y acciones particulares tendientes a cumplir con las metas y objetivos del ASPY.
El ASPY y su Anexo Único, ha quedado insubsistente en tanto se celebra la consulta a la totalidad de pueblos mayas de la Península de Yucatán, a través de medios idóneos y en lengua maya. Así mismo, en caso de que el Acuerdo sea emitido luego de haber sido consultado con todas las comunidades del pueblo maya, la autoridad administrativa está obligada a publicarlo en maya, no sólo en castellano.
De llevarse a cabo, la consulta sobre el ASPY será el procedimiento consultivo más amplio que se haya celebrado en México y el primero relacionado con un plan general de proyectos de inversión a nivel regional.
Hoy encontramos un pedacito de justicia, pero esa justicia no llegó porque los sistemas son bondadosos sino porque defendimos nuestros derechos como pueblo indígena, como pueblo maya y hoy tenemos esas sentencias favorables que no sabemos si celebrar o seguir al pendiente porque sabemos que la lucha por la defensa de nuestros territorios no acaba aquí.
Consejo Regional Indígena Maya de Bacalar
Colectivo de Semillas Nativas Muuch Kanan I’ínaj
Asamblea de Defensores del Territorio Maya Muuc Xíimbal
Asamblea nacional de Afectados Ambientales