Ciudad de México.- De acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), la perspectiva de crecimiento de la economía mexicana se ve empañada por las tensiones comerciales y la prolongada incertidumbre que rodea la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), así como por el programa de políticas del nuevo Gobierno, el cual estará encabezado por el virtual presidente electo, Andrés Manuel López Obrador. Por ello el FMI estimó que la economía de México crecerá 2.3 por ciento durante este 2018 y pasó de 3 a 2.7 por ciento, para este 2019.
En su informe “Expansión menos uniforme, aumento de las tensiones comerciales”, el FMI destacó que el reciente aumento de los aranceles por parte de Estados Unidos, y las medidas de represalia, por parte de los socios comerciales, aumentó la probabilidad de una escalada y de acciones comerciales sostenidas.
“Nuestro modelo sugiere que si se concretan las amenazas actuales a la política comercial y la confianza empresarial cae como resultado, la producción mundial podría estar alrededor de 0.5 por ciento por debajo de las proyecciones actuales para el 2020”, resaltó en un comunicado el economista jefe del FMI, Maury Obstfeld.
“Como foco de represalias globales, Estados Unidos encuentra una parte relativamente alta de sus exportaciones gravadas en los mercados globales ante un conflicto comercial tan amplio, y por lo tanto es especialmente vulnerable”, agregó.
No obstante, el FMI recortó las previsiones para el 2018 de algunos países de mercados emergentes. En particular bajó medio punto porcentual la proyección de crecimiento de Brasil, a 1.8 por ciento, debido a los efectos persistentes de huelgas laborales y la incertidumbre política.
Las previsiones para Estados Unidos y China tampoco cambiaron, con un crecimiento de 2.9 por ciento en 2018 y de 2.7 por ciento en 2019 para la mayor economía del mundo, y una expansión de 6.6 por ciento para este año y en 6.4 por ciento para el próximo en el caso del gigante asiático.
El organismo también redujo la proyección de expansión para la zona euro este año a un 2.2 por ciento desde 2.4 por ciento, y para Reino Unido la recortó a 1.4 por ciento desde 1.6 por ciento. Disminuyó el pronóstico de expansión de Japón a uno por ciento desde 1.2 por ciento.