noticias
AGENCIA SIM
Cancún.- Mara Lezama es una mujer que está acostumbrada a entrevistar y no a ser entrevistada, y que cuando está fuera de los sets de televisión o las cabinas de radio le gusta hacer labor social y cuando hay tiempo libre lo disfruta al cien por ciento por su familia.
Mujer que le gusta la lectura, que se identifica con el libro de “La Hija Pródiga” por el espíritu de lucha inquebrantable, tenacidad, lucha y que hoy tiene la convicción y la firme idea de hacer algo por la ciudad que le abrió las puertas y a la que llegó para quedarse y formar una familia.
“Llevo 26 años en Cancún y estoy muy contenta de vivir aquí”, afirmó Mara Lezama Espinosa en un receso de uno de sus recorridos de campaña por la presidencia municipal de Benito Juárez por el Movimiento Regeneración Nacional (Morena) y Partido del Trabajo (PT).
La aspirante a edil afirma que lo que más que le duele a Cancún es la inseguridad y eso lo comprueba en cada recorrido que hace por el municipio, en las colonias, en las regiones, a donde vaya, eso le dicen las personas.
“La inseguridad es lo que más le duele a la gente, cuando tocas la puerta de una casa, cuando caminas por un tianguis, por una región, cuando vas a comprar un kilo de tortillas, todos te hablan de la inseguridad, todos te hablan de la seguridad que perdimos en algún momento, de las calles donde te encontrabas a las personas sentadas afuera tomando el fresco o los niños corriendo de un lado a otro, todo eso se ha perdido y debemos recuperarlo, eso que perdimos nos duele y debemos recobrar la paz en Cancún, debemos recuperar la sonrisa de los niños jugando en los parques, debemos recuperar la celeridad de un abuelito tomando el fresco afuera de su casa”, afirmó, mientras varias personas, en un tianguis, se reunían a su alrededor, algunos para saludarla y tomarse la foto o simplemente felicitarla.
SENTIMIENTOS ENCONTRADOS
Al entrar a la recta final de la campaña, la abanderada de Morena hace un balance y afirma que le ha tocado ver polos opuestos en sus actividades en las que interactúa con la población.
“Estoy muy contenta, muy agradecida con la gente, por el cariño de las personas, de los benitojuarenses, con una enorme responsabilidad y con sentimientos encontrados, la felicidad por la respuesta de la gente, siempre amable, siempre con la esperanza de que las cosas van a cambiar, pero también está el profundo enojo ante el abandono, el olvido de muchas zonas de este hermoso Cancún, de este municipio de Benito Juárez, así que hay una enorme responsabilidad, mucho trabajo y un gran reto”, afirmó.
Añadió que algo de lo que más ha disfrutado es recorrer los tianguis, algo que no es nada nuevo para ella, porque lo ha hecho infinidad de ocasiones durante las dos décadas que tiene viviendo en Cancún.
“Hay mucho cobijo en el tianguis; para poder gobernar hay que escuchar lo que siente cada ciudadano, en cada región, en cada colonia, y los tianguis por supuesto, son un ícono y donde te encuentras a los señores, señoras, adolescentes, madres solteras, ancianitos, personas que están avocadas desde hace muchos años en ganarse la vida y son un sinfín de historias. Hay que escuchar a todos para poder gobernar para todos”, comentó.
LA FAMILIA Y LOS HURACANES
Mara Lezama reconoce que le encanta hacer labor social, pero cuando hay momentos libres de toda actividad la familia es la prioridad.
“Hago mucha labor social; me fascina, en la radio por ejemplo, terminaba el programa y no me dedicaba a otras cosas, sino a hacer labor social. Si me preguntas lo que hago cuando no estoy haciendo labor social, un programa de radio, de tv, haciendo campaña o caminando, estoy disfrutando a mi familia, soy una amante de mi familia, de la unión familiar, creo es la empresa más importante de todo el ser humano es la familia, deben ser el motor y eje, disfruto mucho a mis hijos, a mi esposo, a mis padres, a mis hermanos, los pocos momentos que tengo son para ellos”, aseveró.
Sobre el tiempo de vivir en Cancún, 26 años, Mara Lezama comenta que ha vivido varias anécdotas y hechos que la marcaron para siempre, entre ellos el que aquí nacieron sus hijos.
“Cancún nos ha dado mucho, es una tierra de oportunidades que nos ha dado mucho y hay que agradecerle un mundo de cosas. Recuerdo muchas cosas con nostalgia, las calles tranquilas y en paz, cuando salías de tu coche y los visitantes de México te decían: no vas a cerrar tu auto, ¡no tiene alarma?, no había necesidad de eso. Las rejas electrificadas no existían ni los bastones para el automóvil, eso lo recu4rdo con una gran añoranza, pero también recuerdo historias maravillosas, la labor social, cuando una persona ayuda a otro sin esperar nada a cambio y eso te fortalece el corazón y a seguir adelante.
El paso del huracán Wilma nos mostró lo peor y lo mejor de las personas, por un lado el saqueo pero por otro, los más porque los buenos somos más, estaba la gente ayudando y organizándose para ayudar a los demás, en las colonias la gente se organizaba de manera ejemplar.
Cancún son mil historias que son parte de mi vida, de mi presente y futuro”, recordó con nostalgia y satisfacción.
