Sabía usted que cuando muera, por ley usted se convierte en donador de órganos. El Senado de la República aprobó una reforma a la Ley General de Salud con 75 votos a favor y una abstención.
Esta reforma indica que todo mexicano se convertiría de manera automática en donador de órganos y tejidos a través de la figura de «consentimiento presunto o expreso», que modificaría el esquema de donación del país, pues actualmente sólo es por consentimiento expreso en una carta ante notario, tarjeta de donador o por autorización de los familiares.
La ley contempla el respeto a las creencias y la voluntad de un paciente pero una vez que la persona mayor de 18 años no diga nada o que no lo exprese, tácitamente es presunto donador.
La reforma avalada indica que “habrá consentimiento presunto del donante cuando no haya manifestado su negativa a que su cuerpo o componentes sean utilizados para trasplantes”.
En caso de la que persona en vida manifieste que no quiere ser donador, deberá hacerlo por escrito y firmado por él mismo.
La reforma fue diseñada junto con asociaciones civiles a lo largo de seis años y contempla cinco temas: Hospital donante; procuración de órganos; hospitales certificados; trazabilidad; y un comité de vigilancia.
La minuta fue remitida a la Cámara de Diputados para su aprobación. La reforma busca motivar la cultura de la donación de órganos y tejidos, reducir la lista de espera e inhibir el tráfico ilegal de órganos.
En 2017 se registró en la lista de espera a más de 30 mil pacientes, de los cuales 12 mil esperan riñón; seis mil hígado; y los restantes se dividen entre otros órganos y tejidos.
El Centro Nacional de Trasplantes garantizará que ni el receptor de un trasplante o su familia conozcan la identidad del donante, ni la familia del donante conozca la identidad del receptor.