Carlos Joaquín, un hombre que apoya en silencio dice Mario Villanueva
AGENCIA SIM
Ciudad de México.- El exgobernador de Quintana Roo, Mario Ernesto Villanueva Madrid (1993-1999) guarda la esperanza de estar en su casa en unos cinco meses como máximo, pues de acuerdo con la ley existen dos beneficios a los que tiene derecho, uno por su precaria salud y el otro por cumplimiento de sentencia.
Entrevistado vía telefónica este domingo, 18 de marzo, por la Agencia Informativa Multimedios (SIM), el también ingeniero hablo sobre su salud, la situación política del estado, del país y de los municipios; además de explicar el perfil que debe tener el próximo presidente de la República; el problema de inseguridad que priva en el territorio mexicano; del combate a la corrupción y la impunidad; además de la lucha que se tiene que dar para abatir la pobreza.
Villanueva Madrid reconoce el avance que tiene el gobierno federal en materia de generación de empleos; también explica que recibe ayuda del gobernador Carlos Joaquín González de quien se expresa que le “ha echado la mano” con gestiones directas y desde antes que llegara al reclusorio. Reconoce la calidad de atención médica que recibe en el Reclusorio Norte.
“Pasé casi 11 meses en el Cefereso, sin atención médica, con aquello del problema me tenía segregado, porque ese señor que antes era el comisionado del órgano de Control, me estaban extorsionando, como yo no jalaba, cada día me apretaban más”.
Expresó que el gobernador Carlos Joaquín muestra calidad humana y humildad, que no tiene por qué mostrarla, porque hay personas que distorsionan las peticiones que se hacen, pero cuando se enteró de lo que solicitaba, me echó la mano. “Tengo que reconocer abiertamente a Carlos Joaquín su calidad humana, porque me pudo mandar ‘al cuerno’, pero me ha apoyado. No lo ha dicho públicamente, lo hace de manera discreta, por eso le estoy agradecido”.
Agregó que también su esposa está enferma, por eso quiere regresar a casa, porque estos 17 años en la cárcel, 19 que salió de su casa le son difíciles; sin embargo, a su mente no le han hecho nada.
Por ser de interés general, se le preguntó al exgobernador Mario Villanueva sobre su situación de salud y dijo que hay dos noticias, “una buena y una mala”. La buena es que desde que llegó al reclusorio Norte, el gobierno de la ciudad de México, vía la Secretaría de Salud y la Subsecretaría del Sistema Penitenciario y la Dirección del Reclusorio establecieron un programa de atención, donde le tienen en la unidad médica del reclusorio, se le atiende tres veces al día, se le lleva al hospital especializado, este lunes (19) tiene una cita en el Hospital “Enrique Cabrera” para hacer estudios a fondo de la tiroides, se le hacen estudios; tres médicos externos, un geriatra, un neumólogo y un internista le hicieron una valoración, dijo tener la mejor atención médica, a cualquiera de los enfermos. “Eso me alienta, porque desde que llegué de Estados Unidos que me enviaron al Ceferetso, casi 11 meses sin la atención médica necesaria, aquí me están levantando. La mala es que me dicen que tengo 70 años, pero mis pulmones son de un hombre de 90 años, están ya deteriorados por la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (Epoc)”.
Dijo requerir unas condiciones de lugar de vida que pueda estar a nivel del mar y que tenga calor, la humedad y la altura conveniente, con otros apoyos, aquí tengo un aparato de oxígeno, que usa por las noches, “me lo dieron en Estados Unidos, así como un dilatador con un broncoaspirador; yo no me rajo ni me arrugo”.
Esos problemas de salud me ayudan a buscar solicitar estar en mi casa, porque el cambio de clima me afecta, a la vista parece que no pasa nada, pero me reduce calidad de vida y años. También está enfermo de la próstata, de la que le van a operar, la hipertensión arterial, pero la más grave es la Epoc.
La ley Nacional de Ejecución Penal y el código de Ejecución Penal me conceden dos beneficios: uno es poder tener el domicilio para compurgar la pena por problemas de salud, vulgarmente se llama arraigo domiciliario, la pena se compurga en su casa, eso lo dice el párrafo cuarto del artículo 45 del código penal federal. La ley nacional de ejecución penal, concede el beneficio de la libertar anticipada total, con el 70% de la pena.
“En este momento purgo una pena de 22 años, siete meses 11 días, en dos meses cumplo 17 años de cárcel, el 70% de los 22 años siete meses viene siendo un poco más de 15 años, yo ya voy a llevar 17, ya me pasé. Te digo de esa pena porque todo mundo se confunde o hasta de mala fe echando número. Ya me pasé y solo tengo que pedirle al juez que me otorgue ese beneficio en lo que se llama “un incidente”;
Pero no es el único camino. También tiene la posibilidad obtener arraigo domiciliario por motivos de salud: “Se hace el peritaje para presentar un proyecto al juez, están trabajando cuatro peritos médicos, y una perito en psicología criminal; máximo en un mes se llevará en tener el resultado, el dictamen, pero es porque esperan se me realicen unos estudios, por ejemplo el de la tiroides, porque tiene que ver con la hipertensión; la otra es una tomografía de alta definición y resonancia magnética para reconocer cómo están los alveolos pulmonares donde desembocan los bronquios y donde se hace el intercambio de sangre con el pulmón. Hay un silbido porque está cerrada la entrada y salida del aire, por eso tengo que usar el oxígeno nocturno, rescatar el porcentaje de oxígeno.”
Al preguntarle por el tiempo que se pueda llevar este tema, explicó que hay un mínimo de tres meses, no debería llevar más de cinco meses, por ser trámite sencillo, “pero a lo mejor la PGR también quieren tener sus peritos, entonces vienen a hacerme el mismo trabajo de valoración, que ya le hicieron los peritos contratados”.
“Mis peritos son médicos muy reconocidos, militares, y la perito psicóloga tiene un despacho prestigiado, no haría falta que metan a otros peritos, junto con el peritaje va todo el expediente médico y ahí está claro la situación de la salud, no se puede mentir ahí porque una resonancia magnética no se puede manipular”.
“Si lo presentara a principios de abril y la PGR no pode su peritaje, ponle que antes de la elección, pero como andan en la elección pon tú que sea en julio, agosto o septiembre; si pasa de septiembre, es que de plano no lo quieren conceder, porque solo le estarían dando vueltas. No es una situación complicada, solo en lo médico. Tengo una historia de esta enfermedad que comenzó en Almoloya en 2001 y en estados unidos porque me fui agravando siete años, los últimos dos años me mantuvieron en una prisión hospital de muy altos niveles en Lexington, Kentucky, de puro expediente en Estados Unidos son casi mil hojas”.
“Si este año no estoy en mi casa, entonces las autoridades no quieren que se cumpla la ley. Yo lo sigo pidiendo, que cumplan la ley, no ando pidiendo que me hagan un favor retorciendo la ley o cambiándola, nada, todo está resumido en la ley”, aseveró.