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Hay dos enemigos atípicos para Quintana Roo. Un poderoso grupo que dirige Félix González Canto con conexiones que alcanzan a su socio Emilio Gamboa Patrón y Manlio Fabio Beltrones ahora incrustados en la campaña de su candidato José Antonio Meade de la Cueva.
Con los 11 años trágicos de Félix-Borge y que no pudo con otro sexenio más al perder su candidato Mauricio Góngora, tejieron una red de poder con tentáculos subterráneos que permitió por ejemplo un coletazo cuando fue detenido Gabriel Mendicuti. El pagano fue Juan Vergara, cuyo convenio con el Sistema Administrativo Tributario (SAT) fue convertido enseguida en un asunto penal. Meade como se ve tiene intereses por defender y cobrar en Quintana Roo, por lo que al perder contra Andrés Manuel López Obrador significará un suspiro al grupo joaquinista en el poder que están dando batalla en los tribunales a los líderes del felixiato, Roberto Borge, Mauricio Góngora y Gabriel Mendicuti.
El clan Félix es un enemigo duro de roer por su férrea defensa de sus intereses y dinero. Mucho dinero. Al gobierno de Carlos Joaquín le hace falta atrapar a la «rata» de Félix González Canto-como él le llama- y sus voceros, como Jorge Acevedo y Rangel Rosado, por ejemplo. Con Félix en la cárcel ahora la serpiente descabezada morirá de manera fulminante. Es la clave Carlos Joaquín.
Cualquier beneficiado del felixiato y que vea en peligro sus intereses son capaces de ejercer un terrorismo doméstico contra el Gobierno del Estado que está llevando ante un juez a los borgistas. Y es una de las principales líneas de investigación de la PGR y la Comisión Nacional de Seguridad(CNS). Los Barcos Caribe no es casualidad. Es la causalidad de la desesperación por ver a media mafia con expedientes o en la cárcel. Saben que no pueden negociar.
¿Cómo tomará AMLO esta lucha contra la corrupción? ¿Podrán sus amigos priistas que ha puesto en puestos claves en Quintana Roo en MORENA liberar a los Félix-Borge?
Como sea, el daño que hicieron este clan del terror fueron en las arcas, desarrollo y nivel de vida de los quintanarroenses. Es un tema de los quintanarroenses contra los corruptos. Y con los que se interpongan.
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El otro poderoso enemigo y que ha crecido en el país es el Cártel de Jalisco Nueva Generación. Ellos llegan y arrebatan. No negocian con nada. De ahi las 400 muertes en 2017 y 2018. Ejecuciones que han puesto como postal sangriento a Cancún.
Se han metido con los quintanarroenses. Y la federación con el CJNG como su consentido sexenal mata las gallinas de oro y a inocentes. Estoy escribiendo esto mientras pasa una ambulancia cerca del café. Llevan a una madre acribillada. Su hija de dos años no entiende. También está herida de bala. Su madre muere al llegar al hospital. Una huérfana en Cancún por la disputa con los carteles que defienden sus intereses coligados con los grupos de poder de antaño y el sanguinario cártel que no entiende de razones. Su tierna de carne ha probado la bala. Ha probado a un deshumanizado.
En las vendettas se llevan a niños y mujeres de sus enemigos. Doña Leticia del Cártel de Sinaloa era la gerente de una mafia, pero hasta ahora los verdaderos dueños nadie los toca. Y están incrustados en las esferas altas del poder. Ahora, ¿quién son los dueños del CJNG para que actúen con total impunidad sin que nadie los toque? Hay 4 mil elementos federales, de la gendarmería, Policía Federal y siguen ellos «trabajando», apoderándose del «territorio» que la Letty dejó vacante.
Es fácil ir por la tangente y culpar a Carlos Joaquín de la inseguridad. Sin embargo si vemos que las raíces de la desestabilización vienen de un grupo político que está empezando a pagar sus fechorías en la cárcel y por otro lado el CJNG, sanguinario y sin pactos e impunes, que se apoderan de diversas plazas en México, esta combinación atípica nos hace reaccionar y ver lo complejo de la situación. Si encima de esto vemos una simulación de la república por «combatir» la delincuencia organizada y darles protección, además simulando un expediente a la postre débil para Borge y su grupo, entonces vemos que los descobijados somos nosotros.
Playa del Carmen crece 31% anual por la migración; vienen de toda la República y de 150 países a Quintana Roo al norte de la entidad. La migración es alta. También llegan delincuentes para refugiarse en el paraíso. Hasta al Dalai Lama de gobernador no podría con estos retos del siglo XXI. Es tarea de la República. Es tarea de todos. Y para los delincuentes, el Nuevo Sistema Penal le sirve en bandeja de plata nuestro paraíso. Tardan más en detenerlos que verlos libres de nuevo. Entonces es fácil la empresa del narco.
Hay 15 mil acusados formalmente en Quintana Roo. Libres 14 mil 480. El Nuevo Sistema Penal les otorga la facilidad de estar en las calles delinquiendo. En Cancún la PGR suelta al 99 por ciento de los sujetos a quienes se les consigna. Un policía me dijo que prefiere darle un balazo a un delincuente armado -que dispara y agrede a la población y a los mismos policías- que consignarlo, porque mete en peligro a su familia y son engorrosos las declaraciones y procesos ante un juez. Y los careos nadie los acompaña. Se quedan solos con el delincuente de mil caras.
La Zona Norte es rica en generación de riquezas. Los narcos tienen su propio paraíso. Las zonas pobres como José María Morelos y Kantunilkín no les interesa al CJNG ni a los que lo antecedieron.
Es el precio de vivir en zonas económicamente poderosas.
Tenemos un siglo XXI bastante bestial e inhumana.
