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La Agencia de Investigación Criminal (AIC) es la encargada de llevar la investigación y peritaje sobre la explosión ocurrida a finales de febrero pasado en el muelle de Playa del Carmen que trasborda a miles de pasajeros en ferris a Cozumel.
Los especialistas de la AIC concluyeron que los materiales y el detonador del artefacto explosivo tienen características de los utilizados en la industria de los fuegos artificiales.
El artefacto explosivo que se encontró entre dos asientos del pasillo central del ferri fue hecho con perclorato de potasio, aluminio y ácido bórico. El chispero era inalámbrico y es de fácil adquisición en internet, donde incluso existen tutoriales de cómo operarlos.
En entrevista para Noticieros Televisa, Anselmo Apodaca, encargado de dirigir la investigación explico que realizaron “una técnica de criba para búsqueda de indicios que nos permitió localizar indicios correspondientes a unos cartuchos que son accionados por un mecanismo digital”.
“Son unos cartuchos con una cubierta de cartón y un sellado especial, prácticamente son de los utilizados en la pirotecnia, el aditamento digital para iniciación también forma parte de un kit utilizado en la pirotecnia, la utilización del componente nos confirma que es un artefacto utilizado en los hechos de pirotecnia, espectáculos y este tipo de eventos”, abundó el perito de la AIC.
El artefacto explosivo bajo el casco de otro ferri de Barcos Caribe que fue localizado por la Marina y que tenía características similares al que detonó en el muelle de Playa del Carmen, era un dispositivo que se activaba a control remoto, que estaba sellado para evitar la humedad y tenía más carga explosiva. Aseguró Apodaca.
