AGENCIA SIM
Tulum.- “Los tulumnenses que no tenemos temor de hablar llegamos a la conclusión que el virtual candidato del PRI (Partido Revolucionario Institucional) a la presidencia municipal, Marciano Dzul Caamal, quiere otra vez gobernar Tulum para beneficiar sus proyectos de fraccionamiento y venta de tierras”, expresó una persona que pidió el anonimato por temor al “cacique del pueblo”.
Efectivamente, el modus operandi de Marciano Dzul Caamal, desde hace décadas, ha sido fraccionar sus terrenos a los alrededores de la cabecera municipal y ofertarlos a personas con una necesidad de vivienda, pero también a extranjeros y ciudadanos que quieren vivir en exclusividad. Sin embargo, esos fraccionamientos y colonias se entregan sin contar con los servicios básicos como drenaje, alumbrado público, recoja de basura, luz, calles y banquetas.
En lugar de costear esto, el magnate de la tierra en Tulum ha aprovechado sus relaciones políticas, tanto locales con Martín Cobos Villalobos, David Balam Chan y Romalda Dzul Caamal, como del gobierno del estado de Félix González Canto y Roberto Borge Angulo, para que se invierta en servicios públicos hacia sus colonias y fraccionamientos, que no estar municipalizadas, no deberían recibir obra alguna.
Aquí nuevamente Marciano Dzul incurre en delitos de desarrollo urbano, al ser beneficiado por medio de la obtención de cargos públicos entre él y sus socios. Hasta el momento, goza de impunidad, además de mantener a los tulumnenses en la pobreza y precariedad, en un destino con un potencial turístico incuantificable.
TERRENOS IMPAGABLES
Los terrenos son ofertados de medida de 250 a 300 metros cuadrados, a los interesados les pide un enganche de 12 mil pesos, como sucedió recientemente en la colonia Yax Tulum, los pagos quedan de 2 mil pesos mensuales, a perpetuidad; eso sí, si el cliente se atrasa en sus pagos, se le cobra intereses. En caso de no continuar con el compromiso económico, Marciano Dzul por medio de su fraccionadora le quita el terreno, pues jurídicamente él sigue siendo el dueño.
Yax Tulum fue fraccionada por Marciano Dzul a través de su empresa “Kooten Kuxtal” y vendida a ciudadanos de clase media, pese a no contar con servicios de energía eléctrica, agua potable, drenaje o recolecta de basura.
Aunque no está municipalizado, en un recorrido ya se puede ver que la zona hoy cuenta con medidores de luz, alumbrado, recoja e incluso con su caseta de policía.
“Marciano (Dzul) utiliza su influencia en los ayuntamientos para poder meter calles, alumbrado y servicios a sus colonias y fraccionamientos, hacen obras donde no hay gente, pero sí buscan darles plusvalía a esos terrenos, para venderlos en precios estratosféricos”, comentó una fuente en el municipio.
Otro más comentó que esas tierras están cerca del cenote “Cristal”, el que es afectado por las descargas de aguas negras al manto freático, al todavía carecer de drenaje esta colonia. También se ha devastado la selva, donde hay palma chit que está protegida por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).
COBRO DE FACTURAS
La denuncia va más allá, pues a decir de los quejosos, la avenida Kukulcán fue hecha por la administración del exgobernador Roberto Borge Angulo (2011-2016) y del presidente municipal Martín Cobos Villalobos (2011-2013) para favorecerlo.
Esta arteria tiene una extensión de 12 kilómetros, proyectada para conectar la carretera Tulum-Carrillo Puerto al mar; sin embargo, en un recorrido hecho por este medio de comunicación, se observó que hay un portón que no permite pasar a la playa; además, esa carretera beneficia a menos de 100 personas, pese a que existen otros lugares en las comunidades de la zona maya donde se necesitan caminos saca cosechas.
Hoy, el costo del metro cuadrado en esa zona es de 120 dólares (2 mil 220), así que un terreno de 300 metros cuadrado cuesta 666 mil pesos, impagables para una persona de escasos recursos.
PERCEPCIÓN DE INSEGURIDAD
La Asociación de Profesionistas de Tulum estima que son más de 3 mil personas las que viven en las colonias irregulares conocidas como invasiones, que a la postre excavan fosas sépticas para descargar aguas negras y eso tarde o temprano contamina los ríos subterráneos. Por ello, este organismo ha solicitado que las autoridades municipal, estatal y federal tomen cartas en el asunto y atajen a tiempo un problema que con el paso del tiempo crece.
Lo anterior, porque además de lo mencionado, se genera inseguridad y quienes más la resienten son los ciudadanos que habitan en colonias aledañas a las zonas invadidas e irregulares, quienes muchas veces externan su preocupación por la situación de robo y asalto que día a día incrementa.
Las franjas invadidas con mayor extensión son las denominadas “2 de Octubre”, la que colinda con los terrenos de la Expoferia, además las que están en las avenidas Okot y Kukulcán.