Ante la caída de la precampaña de José Antonio Meade por la presidencia de la República, el consentido de la Universidad de Yale ha dado un golpe de timón en el control de su campaña. Ha nombrado a seis “coordinadores regionales” que le ayuden y le auxilien a despegar del suelo.
Miguel Ángel Osorio Chong, Manlio Fabio Beltrones, Carolina Viggiano, René Juárez Cisneros, Mariano Zarur y Beatriz Paredes serán los que carguen la derrota del ciudadano Meade o la victoria.
Hasta ahora la incorporación de cuando menos tres priistas experimentados a la campaña de Meade no ha tenido ningún efecto.
Beatriz Paredes Rangel, exgobernadora de Tlaxcala y exdirigente del PRI Nacional fue nombrada coordinadora de campaña de José Antonio Meade en la tercera circunscripción, que comprende Quintana Roo, Tabasco, Yucatán, Campeche, Chiapas, Oaxaca y Veracruz.
Durante toda su trayectoria política, Beatriz Paredes ha querido vender la idea de que es una política poderosa, combativa, de vanguardia y gran negociadora.
Lo cierto es que en sus tiempos como presidenta nacional del PRI, Beatriz abandonó a Ivonne Ortega a su suerte desde el inicio de la campaña por la gubernatura. La propia Ortega ha declarado que bajo el argumento de que en Yucatán no iba a ganar el PRI, Paredes no se esforzó en sacar esa elección.
Considerada por muchos de sus compañeros de partido como “una política tan prudente que parece pusilánime, es tan medrosa que nunca se equivoca, y es tan buena en la bohemia que cultiva permanentemente a intelectuales y periodistas, con lo que se blinda de que la desnuden políticamente”.
A Beatriz Paredes le gusta mucho cantar. Es famosa por hacer reuniones y bohemias en su casa que finalizan después del amanecer. En entrevistas ella misma se ha descrito como una cultivadora de amistades. Durante muchos años vendió la idea de ser una de las grandes amigas del expresidente Vicente Fox y del expresidente Felipe Calderón. “Siempre espera para ver hacia dónde van las cosas antes de definir su posición”, fue descrita en una columna del periodista Raymundo Riva Palacio.
Para otros, Beatriz Paredes, es una mujer de influencia y reconocimiento en el priismo, pero también con alta capacidad operativa en áreas urbanas, entre las mujeres y campesinos.
Beatriz Paredes estuvo como embajadora de México en Brasil durante la administración del presidente Peña Nieto. Promotora como ninguna de la reforma energética en el país carioca, las pistas del caso Odebrecht conducen a Beatriz Paredes.
La historia de Odebrecht y sus corruptelas en México está llena de misterios y opacidades. Meneses Weyll ha denunciado que el dinero de la petrolera brasileña puede rastrearse en los diferentes procesos electorales en Tamaulipas y Veracruz, dos de los estados donde tenían fuertes inversiones y que temían resultaran afectadas por los cambios de gobierno. En esas dos entidades se presume es donde Odebrecht invirtió en campañas electorales, particularmente en Veracruz, donde la relación que comenzó durante el gobierno de Fidel Herrera, se profundizó durante el de Javier Duarte, en parte por la intensa promoción que hizo de la empresa la entonces embajadora de México en Brasil, Beatriz Paredes.