Jorge “N” parecía un tipo normal. Vestía normal, trabajaba como todos, por las tardes disfrutaba de la compañía de los amigos. Una vida normal.
Pero Jorge tenía algo que ocultar: Tres años antes, Jorge había participado en una violación a una menor de diez años en el domicilio de la región 259 en Cancún. La identidad de la menor se mantiene reservada.
Y es que el problema de los delitos sexuales en Quintana Roo está muy latente. Tan solo en 2017 la Fiscalía Especializada en Delitos Sexuales abrió 270 carpetas de investigación por violación y abuso sexual en el periodo comprendido entre mayo y diciembre del 2016, dentro del nuevo Sistema de Justicia Penal, lo que representa un caso a diario de este tipo de ilícitos.
Quintana Roo ocupa un quinto lugar en feminicidios a nivel de la nación y muchos delincuentes lo saben. En el caso de Jorge “N” se cumplió. Los agentes de la policía ministerial investigadora adscritos a la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos contra la Mujer y por Razones de Género lo detuvieron mientras él plácidamente caminaba por la Avenida Tulum.
Jorge “N” fue puesto a disposición del Juez de Control adscrito a los juzgados de control y tribunal de juicio oral penal del distrito judicial de Cancún, en donde se definirá su situación legal, la información de su caso se encuentra en la carpeta administrativa 413/2017 por el delito de violación.
Uno menos en Cancún. Faltan más.