Aproximadamente en México hay 31,968 personas desaparecidas, este dato se sabe gracias a Data Cívica. Lo que ayuda a los familiares saber su paradero.
El Tribunal de Justicia de la Ciudad de México y el Instituto Nacional Electoral llegaron a un acuerdo de colaboración, con lo que muchos mexicanos están agradecidos.
Se sabe que en México desaparecen en promedio 3,200 personas al año. La idea de comparar las huellas dactilares demás de 87 millones de personas que existen en el padrón electoral, con las de miles de personas no identificadas obtenidas en las oficinas forenses en toda la república.
Al hacer la comparativa con los no identificados y la base de datos, se adjunta la credencial de elector del fallecido.
El perito dactilocopista es el encargado de determinar las coincidencias entre las huellas dactilares del fallecido y la base de datos de más de 87 millones de personas inscritas en el padrón del INE, al ser positivo el resultado se le da aviso a los familiares para el reclamo del occiso.
Con esta acción miles de personas que se encuentran en la fosa común están teniendo rostro y nombre. Como las más de 420 personas ya identificadas.
Tan solo en la última década han sido depositadas en la fosa común los restos de 4 mil personas que no fueron identificadas.
Lo que es una buena noticia es que se ampliará a todo el territorio mexicano en las próximas semanas.