Cancún.- Una lona acusando a la actual dirigencia del Sindicato de Taxistas “Andrés Quintana Roo” de tener nexos con el narcomenudeo, fue colgado en el puente peatonal del bulevar Colosio, a la altura del supermercado Sam’s Club.
El mensaje, supuestamente de “verdaderos taxistas” acusa a una serie de personajes, como Mario Alejandro López Ramos, alias “El Asesino”; Armando Isaías Coutiño Lozano, alias “El Junior”, Rolando Alberto Countiño Lozano y Armando Coutiño Penagos (este último, presidente de la comisión de operadores) de encabezar una red de narcomenudeo, con el aval de la dirigencia de Erik Castillo Alonso y Erasmo Abelar Cámara.
“Nosotros los que vivimos solo del pasaje vivimos con miedo porque utilizan nuestros carros para hacer sus levantones y para seguir a sus contrarios para ejecutarlos, como el problema que hubo en la av. Cobá y Náder, personas que iban bajando de un autobús”, reza la lona.
A continuación, se dan una serie de números económicos, de supuestos “narcotaxistas” y se afirma que cuatro personas, Roberto García Reyes, Alberto Asunción Ayuso Moreno, Jesús Fernando Maas Novelo y a un “Chilindrina” fueron levantadas o ejecutadas por estar en desacuerdo con placas liberadas por la dirigencia.
Destapan supuesta red de complicidad entre taxistas y el crimen organizado
REDACCIÓN
Cancún.- La colocación de una manta en donde vinculan una supuesta relación entre el sindicato de taxistas “Andrés Quintana Roo”, por medio de sus dirigentes, con grupos del crimen organizado en Cancún, destapa una aparente red de complicidades, acuerdos y acciones conjuntas.
En la lona, colgada en el puente peatonal junto al Sam’s Club del bulevar Colosio, en la Supermanzana 310, un grupo de supuestos “verdaderos taxistas” acusa que hay una red de narcomenudeo que cuenta con el aval de la dirigencia de Erik Castillo Alonso.
Las acusaciones concuerdan con lo declarado en el expediente AP/ZN/CAN/01/06/4488/9-2012 de la Unidad Agenciadora de la Agencia Central, Subprocuraduría General de Justicia Zona Norte, en el que un sujeto precisa la operación que aparentemente tienen taxistas y grupos delictivos en la zona hotelera de Cancún, principalmente.
En la declaración, el informante dice trabajar como ayudante de delegados, teniendo la función de conciliar cuando los automóviles son robados o detenidos por la “compañía”, en este caso un grupo delictivo.
“Yo les digo a los delegados que mejor los dejen trabajar, que no se metan en problemas y no les vaya a pasar algo, es decir, yo soy el enlace entre el sindicato de taxistas y la compañía (los zetas)”, refiere el documento.
Agrega que un tal comandante Marín, por medio de una persona que apodan “El Sopi”, lo contactó de parte de la compañía para que viera la forma de sacar dinero en el sindicato de taxistas bajo argumento de que eran recursos para protección ante cualquier amenaza, incluyendo en el mensaje a directivos, delegados y los propios choferes.
Menciona que esta situación la reportó ante el sindicato, a un delegado de nombre Carlos Ruz “El Locuras”, a quien le expuso que si no le daban 30 mil pesos a la compañía podría haber problemas para alguien.
Añade que “El locuras” le dio 30 mil pesos, mismos que llevó ante “Marín”, quien a su vez le devolvió 12 mil 500 pesos.
En un informe anexo salen a relucir otros sujetos, como son el “Nalgachula” que controla taxis pirata que se dedican a tirar droga en la zona hotelera; “El Chaquira” que es otro taxista-tirador; “EL Sopi”, que es gente de “Marín”, el cual cuenta con cinco Tsuru usados como taxi sin ser del sindicato y los cuales hacen labor de halconeo y levantones.
Toda esta red opera por encima de los choferes, que por medio de una manta es como dieron a conocer parte de esa supuesta red de complicidad entre el crimen organizado y el sindicato de taxistas.
El mensaje hallado esta madrugada, supuestamente acusa a una serie de personajes, como Mario Alejandro López Ramos, alias “El Asesino”; Armando Isaías Coutiño Lozano, alias “El Junior”, Rolando Alberto Countiño Lozano y Armando Coutiño Penagos (este último, presidente de la comisión de operadores) de encabezar una red de narcomenudeo, con el aval de la dirigencia de Erik Castillo Alonso y Erasmo Abelar Cámara.
“Nosotros los que vivimos solo del pasaje vivimos con miedo porque utilizan nuestros carros para hacer sus levantones y para seguir a sus contrarios para ejecutarlos, como el problema que hubo en la av. Cobá y Náder, personas que iban bajando de un autobús”, reza la lona.
A continuación, se dan una serie de números económicos, de supuestos “narcotaxistas” y se afirma que cuatro personas, Roberto García Reyes, Alberto Asunción Ayuso Moreno, Jesús Fernando Maas Novelo y a un “Chilindrina” fueron levantadas o ejecutadas por estar en desacuerdo con placas liberadas por la dirigencia.