Dzibilchaltún significa en lengua maya «Lugar donde hay escritura en las piedras», en alusión a las estelas que aquí se pueden apreciar y que son vestigios de la civilización que se asentó desde el año 500 a.C.
Esta zona arqueológica, cientos de personas se dieron cita para ver el descenso del Dios Kin (Sol en maya) en el “Palacio de las Siete Muñecas”, cuyo centro quedó iluminado en un lapso de 27 minutos el cual inicio a las 7:01 horas y termino aproximadamente a las 7:28 horas.
El centro ceremonial abrió sus puertas a las 6:00 horas y a éste llegaron los visitantes para ser testigos del fenómeno que la naturaleza permitió ver con claridad pues el cielo lucía despejado en su totalidad.
Los asistentes llegaron de diversas partes del mundo, para ver este fenómeno astroarqueológico, que se pudo apreciar por parte de sus espectadores en todo su esplendor.
Por 27 minutos se observó al descenso de Kin por la estructura principal de la plaza maya que está en el fondo de un gran pasillo donde se sabe se hacían las ceremonias sagradas de los mayas.
Los rayos solares tienen el significado de un nuevo día, de un nuevo comienzo, de la recarga de energías y todo eso fue lo que los visitantes experimentaron con ser parte de este suceso en Yucatán.
El fenómeno de luz y sombra llega a su esplendor cuando el sol se posa franco en la puerta de acceso en el Palacio de las Siente Muñecas, y permanece ahí radiante para anunciar la llegada de una nueva estación.
Los asistentes frente a la pirámide alzaron los brazos y aplaudieron para dar gracias por este nuevo comienzo de un ciclo que marcaron los mayas en su calendario.
La temperatura era aún fresca y el horizonte se iluminó para dar paso a un periodo de cierre de año, en su último trimestre.