newsPOR BASILIO ARÉVALO
En el municipio de Solidaridad, Quintana Roo, es el Primer Informe de Gobierno de la presidenta municipal Cristina Torres, la primera mujer en llegar al cargo, pero además representando a una coalición del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y Partido Acción Nacional (PAN).
El código de vestir luce: las guayaberas, el traje de gala en el Sureste y la Península, es lo que portan con orgullo hombres y mujeres, una moda que se retomó en Quintana Roo desde el sexenio de Félix González Canto, gracias a un regalo que recibieron del ex gobernador de Nayarit Silverio Cavazos Ceballos (acribillado en 2013) durante uno de los nacientes encuentros de mandatarios del país. Combinan con los pantalones en tonos caqui, negro y azul. También hay el lucimiento de esbeltas damas que portan vestidos y blusas que encajan con los rostros del botox, el delineado permanente de cejas y las atractivas uñas con diversos diseños, y los peinados de salón. El ambiente está impregnado de olores: Channel 5, Armani, Michael Kors y Carolina Herrera.
A las 19:13 horas, en el foro del Teatro de la Ciudad, en Playa del Carmen, hay más connotación del partido albiceleste que del otro instituto político aliado. Así están dispuestos los asientos. “Es que aquí hay puro panista, nuevo, ya guardaron la pulsera priista”, señala uno de los personajes sentado en primera fila, a la diestra del coordinador general de delegados federales en Quintana Roo, Leopoldo Ricardo Proal Bustos, quien espera paciente la llegada de el gobernador del cambio y el comité de recepción del cuerpo edilicio que saldrá a recibirlo. Leopoldo Proal, en su calidad de delegado de la Secretaría de Gobernación, trae la representación del presidente de la República Enrique Peña Nieto, cosa que no parece importar mucho a quienes están concurridos en el iluminado anfiteatro playense. La preocupación por acomodar a los “invitados especiales” es notoria.
Entre el público hay mucha gente con comentarios favorables a la presidenta municipal. “No es una mujer de poses. Es muy convincente. Sí ha trabajado. Es una chingona y va volver a ganar”, expresiones diversas.
En la fila ‘a’, la primera en el oval izquierdo en el anfiteatro ocupa asiento Marciano Toledo Sánchez, ex presidente municipal y papá del diputado federal del Partido Revolucionario Institucional (PRI) por el Distrito 01 de Quintana Roo, José Luis “Chanito” Toledo Medina. El ingeniero Marciano, propietario de “Chanolandia” es un personaje respetado en esta demarcación en la que reside desde hace más de 35 años.
De su hijo Chanito, sin embargo (documentan los anales) el amigo de juegos del preso de Panamá Roberto Borge Angulo, fue desechado de la candidatura a la gubernatura, posición que en la jugada “El capi Borge” cedió a Mauricio Góngora Escalante, quien aparece en la nueva lista de denuncias penales que interpone la administración municipal (PRD-PAN) de Cristina Torres por un desfalco superior a los 400 millones de pesos. “Y lo que se acumule, ya verá usted”, se murmulla entre dos asistentes al foro.
Los ex gobernadores de Quintana Roo, el cozumeleño Miguel Borge Martín (1987-1993) y el chetumaleño Joaquín Hendricks Díaz (1999-2005) están en las filas 5 y 12, separados, respectivamente. Antaño, cuando el PRI era gobierno, el estado se distinguía por el respeto de las normas y era cuasi regla “un gobernador de Cozumel, un gobernador de Chetumal”.
Ivanova Pool, diputada federal del PRD ha sido colocada en primera fila, ovalo central cerca de donde estará sentada la familia de Carlos Joaquín González, el gobernador del cambio.
A las 19:58 entra la comitiva y la concurrencia aplaude. Hendricks y Borge, poco. El evento comienza de acuerdo al protocolo y hay un pequeño y fugaz desatino de la Banda de Guerra de la Policía Municipal de Solidaridad. “Ojalá se coordinen mejor cuando anden en la calle”, expresa ‘quedito’ una asistente que no usa Channel, ni prendas suntuosas.
–¿Usted es panista o perredista?— le pregunto. “Yo seguiré siendo del PRI, joven”. –Aquí se dice que el PRI está acabado, replico. “Vea, hay cosas que cambiaron y otras las cambiaron para unos. Vea, salga y véalo que hay más bares, más que cuando gobernaba el PRI. ¿quién quiere acabar a quién? Lo ha dicho Carlos Joaquín, aquí lo queremos mucho, pero hay que cuidar qué funcionarios están o llegan”. El reportero prefiere omitir una nueva pregunta sobre si es cierto que el regidor del ayuntamiento de Cristina Torres, el priista Filiberto Martínez Méndez (ex alcalde, también) ha estado cumpliendo su trabajo. O si de plano, como cuando la campaña, fue recriminado por los playenses de pasar más tiempo en Cancún, operando el tejido político, que el contacto ciudadano en aras de allegarse la confianza del voto.
A las 20:10 horas la presidenta Cristina Torres entrega a Carlos Joaquín el documento que resume las cuentas de su administración en el mismo municipio donde él años atrás fue presidente municipal y tesorero. El mensaje, impecablemente expreso por la presidenta llama la atención de los presentes porque se presenta con un formato de obra teatral. Es innegable el desenvolvimiento escénico, la dicción y la conexión empática que Cristina Torres tiene con el foro. “Ora entiendo porqué fue aquí y no tanto por las amenazas de narcotraficantes que circulan en redes sociales diciéndole que la van a matar”, señala una persona que ocupa asiento detrás de los dignatarios mayas que encabeza el Gran General José Isabel Sulub Cimá.
“El solidarense necesita que la autoridad escuche”, menciona la alcaldesa en el momento justo de un enlace en vivo con las 40 videocámaras recién colocadas en la Quinta Avenida. Anuncia la próxima instalación de 150 equipos más que poseen esta tecnología de conexión inmediata a un centro de mando policial.
En la fila J., la delegada del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de Trabajadores del Estado (ISSSTE) Cora Amalia Castilla Madrid (ex presidenta del municipio capitalino) toma notas. A su lado hay publicistas y empresarias, aunque se nota el distanciamiento entre ellas. Suenan los aplausos y Borge Martín y Hendricks poco aplauden. Mauricio Vila Dosal, el alcalde de Mérida, Yucatán encabeza la fila “g” de los caballeros en guayabera con tonos de su partido.
El formato del informe, como en el “teatro” no permite que los dignatarios mayas puedan ver a la presidenta, sino en las pantallas ya que la fila de acceso está llena del personal de Ayudantía del gobernador y asistentes de los invitados especiales. Y de los fotógrafos que suben y bajan para “flashear” sin medida cubriendo su tarea.
En un año en el que ya es considerado el más violento en la historia de Quintana Roo, el pasado viernes se giraron cuatro órdenes de arresto contra ex funcionarios del Ayuntamiento de Solidaridad. Cristina Torres centra buenos minutos de su discurso en señalar los desastres heredados y la forma en cómo han ido saliendo avante. En todo momento dice que, para recuperar Solidaridad, el mejor ejemplo es tomar como referente el trabajo hecho por el contador Carlos Joaquín cuando fue presidente municipal. Entre las órdenes de aprehensión destaca la de Mauricio Góngora Escalante, tesorero de los gobiernos de Félix González, Roberto Borge y presidente municipal con el mismo, ex candidato a la gubernatura que perdió frente a Carlos Joaquín. Junto con la orden de Mauricio, se señala que la Fiscalía busca también a Rafael Castro, ex presidente interino; su pariente Gabriel Castro, ex tesorero; Noel Crespo Vázquez, ex director de Servicios Públicos y Miriam Morán Ramos, ex directora de Recursos Humanos. Se les acusa de un presunto desvío fluctuante de 300 a 400 millones de pesos según lo detectado en las cuentas públicas que revisa acuciosamente el diputado presidente de la comisión respectiva, el perredista Emiliano Ramos Hernández.
En el anfiteatro playense, otro perredista orondo se alza. El síndico municipal Juan Carlos Beristáin Navarrete intenta captar la mirada de su hermana, la diputada (también del PRD) Laura que está sometida visualmente por el desempeño de sus homólogas en la XV Legislatura, las panistas Eugenia Solís y Mayuli Martínez que también están invitadas al acto de Cristina Torres. Juan Carlos, el flamante síndico no ha cambiado su semblante desparpajado de años. Sí, en cambio, asume un papel petulante, evasivo, rancio. “Nada a lo que era antes de que le tocara el siguiente hueso, pues ya le habían dado la de regidor”.
Cerca de las 20:20 Cristina Torres hace mención de los ex gobernadores Miguel Borge Martín, artífice de decisiones claves durante su mandato que apostó no sólo al desarrollo de la industria turística y la promoción del agro, sino a la cultura y la educación. De Joaquín Hendricks Díaz, hoy con uno de las carteras más altas en la cúpula del PRI nacional y creador de la Conferencia Nacional de Gobernadores (CONAGO). Cristina Torres también agradece la presencia de “la primera dama del estado, la primera amiga, la primera confidente”, Gabriela Rejón de Joaquín.
Más buenos minutos del discurso se centran en hablar del Gobierno Humanista en Solidaridad. Destaca también que no es con “robocops” como se va a reconstruir Solidaridad. Habla de que han sabido tomar que de la crisis hay oportunidad.
A las 20:53 horas, Laura Fernández Piña, presidenta municipal de Puerto Morelos, por la coalición PRI-PVEM-Panal se levanta de su asiento en primera fila y sale por la lateral del plató. En el foro algunos preguntan si habrá ido al exterior o a alguna entrevista. La realidad es que la alcaldesa tiene premura por regresar a su municipio para un evento previo a las Fiestas Patrias. Tras de ella abandona el anfiteatro Joaquín Hendricks.
Cristina Torres sigue en su discurso y habla de acciones ambientales para conservar y difundir la belleza de 14 mil kilómetros de litoral que tiene Solidaridad. Retoma el caso de los priistas y cita que se heredó el municipio más endeudado del estado, pese a la bonanza, con una deuda de mil 409 millones de pesos. Remarca que se ha pagado ya a proveedores 185.4 millones de pesos gracias a un acuerdo de disciplina financiera…y vuelve a elogiar a Carlos Joaquín. El público aplaude. “¡Qué nada ni nadie nos quite el orgullo de ser solidarenses!”.
