Durante los últimos días, el Sol emitió al menos tres potentes llamaradas solares que fueron captadas por el Solar Dynamics Observatory de la NASA. Estas llamaradas produjeron fuertes emisiones de radiación, sin embargo por suerte y/o física, estas no causaron daño a la atmósfera como para causar impacto físico en los humanos, gracias al campo magnético. Pese a esto sí pueden causar afectaciones en los niveles donde se encuentran satélites de telecomunicaciones. Comunicaciones de radio de altas frecuencias y errores GPS son los efectos más comunes.
Las llamaradas solares fueron clasificadas como clase X2.2, clase X9.3 y clase X8.2, las más intensas en este ciclo solar (que duran aproximadamente 11 años) iniciado en diciembre de 2008. Los ciclos solares han acompañado la evolución del sistema solar y dan origen al clima espacial.
El “clima espacial”, son las condiciones cambiantes del Sol y del espacio que pueden afectar la tecnología que usamos en la Tierra. Este puede afectar satélites y con esto, todo tipo de comunicación como telefonía, Internet, Navegación (GPS), televisión y algunas frecuencias de radio, así como la red eléctrica y causar apagones (se tienen registros de estos sucesos).
Estas llamaradas solares fueron acompañadas de una eyección de masa coronaria, es decir, parte de la atmósfera del Sol fue lanzada hacia el espacio, produciendo tormentas geomagnéticas que se vieron reflejadas en importantes auroras en los polos.
De acuerdo a la definición de la NASA, una llamarada solar es una rápida liberación de energía en forma de radiación electromagnética, partículas altamente energéticas y movimientos de masa. Las llamaradas solares se producen en las manchas solares que son áreas frías y con intensa actividad magnética en la superficie del Sol por lo que la diferencia de temperatura produce el efecto de una mancha oscura a pesar del brillo del sol. Estas llamaradas se clasifican en llamarada clase “B”, “C”, “M” y “X“, respecto al brillo en rayos X.
Estas mismas “contorciones” del campo magnético del Sol también pueden lanzar materia solar hacia el espacio: las Emisiones de Masa Coronal (EMC o CME). Esta masa coronal, que viene siendo parte de la atmósfera del Sol viajando por el espacio, afecta el área hacia donde está siendo proyectada o lanzada y es una inmensa nube de partículas magnetizadas altamente energéticas viajando a millones de kilómetros por hora (mucho más lento que la luz) tardando días en llegar a la Tierra.
Si las EMC llegan al campo magnético de la Tierra, empuja los campos magnéticos de la tierra creando corrientes que impulsan las partículas hacia los polos terrestres creando Auroras de diversos colores por reacciones con elementos que componen la atmósfera terrestre, pero también, pueden alterar y dañar la tecnología moderna inutilizándola en el peor de los casos.
Cuando estas partículas llegan a la Tierra se producen tormentas geomagnéticas. Las tormentas geomagnéticas son perturbaciones del campo magnético de la Tierra que duran desde varias horas hasta algunos días; se generan por un aumento brusco de las partículas emitidas en las erupciones solares que alcanzan la magnetosfera produciendo alteraciones en el campo magnético terrestre.
Esta manifestación solar NO genera ninguna otra alteración sobre procesos de la geodinámica de la Tierra como sismos, erupciones volcánicas o proceso hidrometeorológicos como ciclones.
El más grande registrado en tiempos modernos es el “Evento Carrington”, ocurrido en septiembre de 1859, es la actividad solar más importante registrada hasta ahora la cual generó una serie de poderosas eyecciones de masa coronaria (EMC) que golpearon la Tierra de frente produciendo grandes auroras boreales tan al sur que hay relatos de Auroras vistas en México. Las intensas tormentas geomagnéticas hicieron que las líneas telegráficas del mundo sacaran chispas incendiando oficinas telegráficas que inhabilitaron las comunicaciones de la época.
Hoy en día, un evento similar podría tener un efecto sumamente catastrófico sobre el tendido eléctrico actual, sobre todo, en las telecomunicaciones modernas: sin luz por semanas o meses, sin telecomunicaciones, sin internet, sin tecnología actual. Sin embargo NO es el caso del evento que se reporto el pasado 8 de septiembre.