El sismo de magnitud 8.2, ocurrido a la media noche de este jueves 7 de septiembre en México ha causado hasta el momento 61 muertos en estados del sur del país.
Oaxaca es uno de los estados más afectados. Las autoridades federales informaron que se registraron 45 personas fallecidas, 17 de ellas tan solo en la localidad de Juchitán, en el sureste del estado.
En Juchitán “hay casas colapsadas con gente al interior de las mismas”, dijo Luis Felipe, coordinador general de protección civil federal, este fue el municipio que reporta más personas fallecidas y tres desaparecidos.
En Chiapas, en cuya costa fue el epicentro, el gobierno reportó la muerte de 10 personas.
En la CDMX las autoridades reportaron un hundimiento cerca del Aeropuerto Internacional de la ciudad; cuatro edificios dañados; siete bardas derrumbadas; dos transformadores caídos; dos incendios y dos personas lesionadas.
Hasta las 10:15 de la mañana del viernes el Servicio Sismológico Nacional informó que se han registrado 266 réplicas, la mayor con magnitud de 6.1 del sismo que tuvo epicentro en Pijijiapan, Chiapas.
El presidente Enrique Peña Nieto pidió a la población mantenerse atentos a las indicaciones de Protección Civil y alertas en las próximas 24 horas ante la posible réplica tras el sismo de 8.2 grados Richter, «el más intenso en casi un siglo».
En cuanto a la alerta de tsunami que difundió la Secretaría de Marina, sigue vigente, pero tras siete horas se disminuyó el peligro aunque sí se reportó una elevación de aproximadamente 1.5 metros en el oleaje de lo que normalmente registra.
El sismo que remeció México la noche pasada iguala en potencia al de magnitud 8.1 que se produjo el 3 de junio de 1932 a unos 500 kilómetros de la capital.
Un estudio del Servicio Sismológico Nacional mexicano dice que ese terremoto mató a unas 400 personas y causó daños graves en el puerto de Manzanillo.
Una réplica potente 19 días después provocó un tsunami que devastó 25 kilómetros de costa y mató a 75 personas.