Aún cuando logró un contrato ilegal y con muchas ventajas a su favor en Cozumel, Ultramar ni siquiera paga su contraprestación a tiempo
Ellos siguen pagando de acuerdo a su contrato ilegal, y lo hacen a destiempo, reconoce Apiqroo
Sus pagos están muy por debajo de la tarifa de las otra navieras
(La Opinión)
Basado en un contrato ilegal firmado en 2011, la empresa Ultramar le paga al Estado una contraprestación que es hasta tres veces menos de lo que debería pagar, con lo cual logra una ventaja competitiva sobre las demás empresas, y fortalece su posición monopólica en Quintana Roo.
Hasta el día de hoy, Ultramar se mantiene pagando su canon de acuerdo a un contrato firmado el 22 de marzo de 2011, que en julio pasado fue declarado inexistente por la Dirección General de Puertos. Dicho contrato nunca surtió efectos jurídicos.
“Ellos hoy pagan anualmente, y ni siquiera pagan de manera puntual”, reconoció la directora de la Administración Portuaria Integral del Estado (Apiqroo), Alicia Ricalde Magaña, quien dijo que con la decisión de la Dirección General de Puertos de desconocer ese contrato, están en condiciones de iniciar un proceso para que los pagos sean los legales.
“Los vamos a notificar y les pediremos que paguen”, dijo la funcionaria estatal, “en ninguno de los dos municipios pagan los que deberían pagar”.
LOS BENEFICIOS DE ULTRAMAR
La referencia que hace Alicia Ricalde tiene que ver con el pago que hace Ultramar, que dista mucho de lo que debería ser.
De acuerdo al contrato que firmó en 2011, Ultramar paga por el uso del muelle San Miguel de Cozumel 5.5 millones de pesos más IVA anualmente. Y, como ya se dijo, el pago no se realiza a tiempo ni completo.
Pero las tarifas que debe cobrar Apiqroo son otras. Según explicó Alicia Ricalde, en Cozumel se debe pagar 2 pesos por pasajero nacional, y 11 pesos por pasajero extranjero.
Si bien no están los números concretos de lo que moviliza Ultramar, hay datos que sirven para calcular lo que debería pagar.
En diciembre de 2016, luego de que comenzó la caída de Barcos Caribe (que un año antes había logrado quedarse con la mitad del mercado de cruces Playa del Carmen-Cozumel) Ultramar volvió a ser la principal empresa de esa ruta.
En ese mes, logró acaparar el 48 por ciento del mercado, con casi 200 mil pasajeros. Anualmente, esa ruta mueve 4 millones de pasajeros, de los cuales alrededor de dos millones los mueve Ultramar.
De acuerdo a los datos históricos, alrededor de dos tercios de los pasajeros son extranjeros, y un tercio son nacionales. En ese caso, la empresa debería pagar anualmente alrededor de un millón de pesos por turistas nacionales, y otros 15 millones por extranjeros.
Eso sin contar el cruce Isla Mujeres- Cancún, que mueve 4.3 millones de pasajeros, y en donde Ultramar es monopólica. Allí el canon es de 1 peso por pasajero nacional y 5 pesos por extranjero, o sea que anualmente es un cifra de alrededor de 14 millones de la pesos la que debería pagar Ultramar.
Como se ve, muy lejos de lo que realmente paga.
EL CONTRATO ILEGAL
El pasado 6 de julio, la Dirección General de Puertos emitió una resolución según la cual el contrato entre Ultramar y Apiqroo es ilegal.
La resolución dice que: “Desconoce la existencia, registro o validez del contrato de exclusividad celebrado entre Apiqroo y Ultramar el día 22 de marzo de 2011, precisando y aclarando que este jamás ha surgido a la vida pública, al nunca haber sido registrado ante la Dirección General de Puertos”.
Y aclara:
“En tal virtud se le apercibe a la Apiqroo y a la tercero interesada (Ultramar) que en caso de pretender continuar con las supuestas obligaciones contraídas en dicho instrumento ilegal, o de hacer caso omiso a la presente resolución, se procederá a iniciar el proceso administrativo correspondiente aplicable en su contra”.
Ahora, el balón está en la cancha de la Apiqroo, que está en condiciones de terminar con las condiciones de favoritismo que ha habido con Ultramar en los últimos años.