Por Marla Aviles
La reconocida activista Malala, la más joven ganadora de un premio Nobel de la Paz, defensora de los Derechos de las niñas y mujeres.
A los 11 años los talibanes tomaron la comunidad donde ella vivía, y prohibieron a las mujeres asistir a la escuela, sin embargo ella seguía asistiendo con el apoyo de su familia, y comenzó a escribir en un blog para la cadena británica BBC.
En 2012 un miliciano taliban ataco un camión en el que ella iba viajaba y le disparo. Pese a esto Malala sobrevivió, se recuperó y continúa con su lucha.
Actualmente la paquistaní está a punto de iniciar sus estudios en la prestigiosa Universidad de Oxford en el Reino Unido, en Filosofía, Política y Economía.
En su presentación en el Tec de Monterrey, hablo sobre los sueños, derechos, libertades, y oportunidades que tenemos los jóvenes de este país, pero sobre todo llamo a la nuevas generaciones y mujeres mexicanas a convertirnos en agentes de cambio y a alzar la voz por nuestras comunidades.
Malala explico que cree en la igualdad, pero cree que las mujeres son más fuertes.
“Cuando Dios le dio la oportunidad a un género de dar vida, se lo dio a las mujeres. Las mujeres son más poderosas. Las mujeres pueden hacer lo que sea, solo deben creer en sí mismas.”
Malala resalto algunos puntos, como lo importancia de recibir educación, y en la forma en que esto nos cambia la vida, que de lo contrario hubiera estado destinada a convertirse en madre a los 14 o 15 años como dicta su cultura.
“Puedes convertirte en madre cuando quieras, pero debe ser cuando tu decidas, no cuando lo imponga la sociedad o los hombres en nombre de la religión o la cultura.”
Narro que su padre fue muy importante en el desarrollo de su educación pues nunca dejo de apoyarla, recalco que las mujeres son capaces de cualquier cosa, “solo tienen que dejarnos”.
También recordó que pese hace un siglo se peleaba por el derecho al voto de la mujer, al final se pudo concretar, pero aun en la actualidad estamos a la mitad del camino, como lograr que todas las niñas del mundo reciban educación.
“Ya hemos visto progreso pero debemos seguir trabajando” detalló, “cuando una mujer se educa se da cuenta de lo valiosa que es, de que es independiente de cualquier hombre”.
Hizo un llamado a los gobiernos a garantizar la educación de cada niño y niña del mundo, pues ayuda al desarrollo de las sociedades y el emprendimiento de la economía de los países.
Invito a los jóvenes a ser líderes y, dejar de tener miedo de levantar la voz, el uso de las redes sociales y el alcance del poder del internet para poder organizarnos, y generar cambios positivos con el uso de la tecnología.
Pero sobre todo invito al mundo a olvidarnos del odio, después de que un estudiante le pregunto su opinión sobre las políticas migratorias de Trump, dijo que esta clase de odio es inaceptable y dañino.
“Siempre he creído en el amor, en vivir juntos, cuando veo los mapas pienso ¿Por qué la división? ¿Por qué el odio por nacionalidades, por tu religión? La discriminación no es el camino correcto.”