Por Marla Avilés
El cabildo de Puerto Morelos aprueba por unanimidad, el Código de Ética y Conducta, en el marco de la XXII Sesión Ordinaria, con el objetivo de que los servidores públicos salvaguarden los principios de legalidad, responsabilidad, honestidad, imparcialidad, igualdad y eficiencia, en el desempeño de sus funciones. La Presidenta Municipal Laura Fernández Piña recalca no se trata de “una camisa de fuerza”, si no es con el firme propósito de plasmar como concibe el gobierno municipal el trato y actuar que debe tener el servidor público en el ejercicio de sus funciones.
“Nos debemos a los ciudadanos, tenemos que ser los primeros en dar el ejemplo y crear esa sinergia con toda la ciudadanía. Es muy importante que escuchemos todas las voces, que seamos respetuosos, tolerantes y sensibles a las necesidades en la comunidad” resalta la primera edil. De igual forma destaco el trabajo que realizan los integrantes del cabildo y todo el equipo que conforma la administración 2016-2018, los convoca a redoblar esfuerzos en este segundo año en la administración como primer ayuntamiento constitucional.
Laura Fernández pidió que la experiencia adquirida en esta primera etapa de gobierno se traduzca en pro del beneficio de los ciudadanos, a quienes hay que atender en todo momento y escuchar todas las voces.
“Queremos un mejor lugar para vivir para nuestras familias, ese debe ser el motor que nos debe dar mayor impulso en nuestro trabajo. Nuestro lema dice ‘resultados que hacen historia’, de nosotros depende que esta historia sea reconocida por el esfuerzo y dedicación que pongamos todos” detallo.
El ayuntamiento hará llegar a los servidores públicos que le prestan sus servicios, una carta compromiso para dar cumplimiento al Código. De acuerdo con este, los servidores públicos se comportaran dentro y fuera de las dependencias e identidades municipales, con un alto grado de civilidad, haciéndose responsables de sus actos y sin privilegios por el cargo ostentado, toda vez que para consolidar la confianza ciudadana en las autoridades municipales, se requiere de personas integras que actúen sobre una cultura de valores y principios éticos.