newsExpuestas públicamente, las amantes de Javier Duarte y su esposa, fueron beneficiadas con el saqueo a Veracruz. Y reciben su cuota de “castigo” en los medios. Xóchitl Tress y Corintia Cruz, según investigaciones de la Procuraduría General de la República (PGR), les fueron encontrados millonarios depósitos y bienes muebles e inmuebles. Y sus nombres figuran en los expedientes.
Ni que decir de la esposa Karime Macías y su “merezco abundancia”.
¿Y las amantes de Roberto Borge? ¿Y la ex esposa que a unos meses de terminar el quinquenio del saqueo se divorció de él? Hasta ahora no existe una línea de investigación ni de la PGR ni mucho menos de la Fiscalía General del Estado, donde no manda Miguel Pech sino el mismo Borge con sus incondicionales.
Gabriela Medrano lo mismo cena con Silvano Aureoles en Michoacán como su acompañante frecuente que en la Vicenta en Cancún.
Rafael del Pozo Dergal no menciona a ninguna de sus amantes, parejas novias o amigas del preso en Panamá. La Casa Blanca de Mariana Zorrilla en la avenida Armada de México en Chetumal en la Privada de Circuito Campestre es apenas una ínfima parte de los beneficios del poder.
Las cuentas bancarias de Mariana Zorrilla, Caroline Ghuiletine y el millonario fideicomiso y los negocios que encabeza Gabriela Medrano y que administra con instrucciones de Borge desde El Renacer, no hay alguna investigación contra ellas contrario a lo que sucede con Javier Duarte, donde Xóchitl Tress ha pisado la prisión.
¿Impunidad para las mujeres de Borge?
Falta investigar también y recuperar esos dineros de la familita de Mariana Zorrilla, su mamá, su hermana, su abuela y hasta sus tías tienen casas en exclusivos fraccionamientos como Cumbres pagadas al cien y amueblada finamente con piscina y todo pagadas con recursos públicos y nómina de aviadores.
Otra de las amantes, Gladys Torres, también tiene dos casas en Santa Fe en Cancún, placas de taxi y una nuevecita camioneta mazda estacionada a la puerta por decir poco.
Pregúntenle también a otra fuente de financiamiento y nepotismo: Rosario Ortiz Yeladaqui, muchos años de oficial mayor robando, su sobrinita María Parra, esposa de otro tapadera de los abusos, el flamante titular de la Comisión de Derechos Humanos puesta a modo por la tía para que todo quede en familia, fue casualmente la secretaria y mejor amiga de la Zorrilla y hoy hasta dueñas y socias de una exclusiva plaza comercial en Chetumal.
De risa el repugnante tejido de ratas donde todos y todas son amantes y parientes de todos y todas, soberbios, ladrones, enfermos ¡quitenles el dinero y propiedades robadas y ocupenlo para pagar la deuda! ¡malditos ladrones engreídos pronto se hará justicia!