(La jornada).- Caracas. El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo la tarde del domingo que el ataque a un fuerte militar en la central ciudad de Valencia fue cometido en la madrugada por un grupo de unos 20 «mercenarios» y dos de ellos resultaron abatidos por las fuerzas militares que los repelieron con éxito.
Un grupo de uniformados en la ciudad venezolana de Valencia se declaró en rebeldía «para restablecer el orden constitucional», pero el gobierno dijo que se trató de un «ataque terrorista» y la situación fue controlada por las Fuerzas Armadas, que atribuyeron el hecho a «delincuentes civiles».
En un video difundido en Internet la madrugada del domingo, aparece un grupo de uniformados que dijo ser de la 41 Brigada Blindada en Valencia. El que se identificó como el capitán retirado de la Guardia Nacional Juan Caguaripano llamó a todos los uniformados del país «a desconocer este régimen» y demandó un gobierno de transición.
Caguaripano, quien fue pasado al retiro en el 2014, aparece secundado por una veintena de militares en uniforme de campaña y con armas largas, y asegura que se están rebelando contra la «tiranía ilegítima del (presidente) Nicolás Maduro».
En su programa dominical de televisión, Maduro afirmó que “hoy hubo que ganarle con balas al terrorismo” y felicitó a las fuerzas militares por la “reacción inmediata”.
El jefe de Comando Estratégico Operacional de la fuerza armada, almirante Remigio Cedeño, dijo en su cuenta de Twitter que siete personas fueron capturadas en la operación.
Diosdado Cabello, uno de los líderes del partido gobernante, escribió en su cuenta de Twitter: «Nuestra FANB actuando con máxima moral en defensa de su Honor, de la Paz, y de la Patria ha controlado la situación», asegurando que había «absoluta normalidad» en el resto de las unidades militares del país.
En un comunicado oficial, firmado por Vladimir Padrino, ministro de Defensa, la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) dijo que el ataque fue ejecutado por un “grupo de delincuentes civiles portando prendas militares” y “un primer teniente en situación de deserción”, quien ya fue arrestado.
En relación al vídeo, que difundió el supuesto grupo rebelde, el comunicado señala que fue grabado por un “oficial subalterno” que hace tres años fue retirado por los presuntos delitos de “traición a la patria” y “rebelión”, y que huyó hacia Estados Unidos.
En el escrito también se refiere que las personas detenidas por el incidente confesaron que fueron contratadas en los estados occidentales del Zulia, Lara y Yaracuy por “activistas de la extrema derecha venezolana, en conexión con gobiernos extranjeros”.
“El ataque terrorista de hoy no es más que un show propagandístico, una entelequia, un paso desesperado que forma parte de los planes desestabilizadores”, agrega el comunicado firmado por el ministro de la Defensa, general en jefe Vladimir Padrino López.
En el video, difundido en la madrugada de Venezuela, Caguaripano dice: «Nos declaramos en legítima rebeldía (…) para desconocer la tiranía asesina de Nicolás Maduro. Aclaramos que esto no es un golpe de Estado, esta es una acción cívica y militar para restablecer el orden constitucional».
El hombre aparece junto con otros 15 vestidos de camuflaje, algunos armados.
«Exigimos la conformación inmediata de un gobierno de transición y elecciones generales libres», dice supuestamente desde la 41° Brigada Blindada de Valencia.
A su vez, acompañado de varios centenares de uniformados armados, el comandante del Ejército Jesús Suárez Chourio anunció que “fueron derrotados” unos presuntos “paramilitares” que asaltaron la instalación militar.
«Recuerden que la patria quiere estar en paz”, expresó Suárez Chourio, ex miembro del grupo de seguridad del fallecido presidente Hugo Chávez, en un video que difundió el ex gobernador oficialista de Carabobo, Francisco Ameliach.
Disparos y tensión en Valencia
A comienzo de la mañana se escucharon intensos intercambios de disparos dentro del fuerte militar, constató The Associated Press. Al menos tres ambulancias ingresaron a la instalación.
A las afueras del fuerte Paramacay se apostaron dos tanquetas de la Guardia Nacional y varias decenas de miembros de ese cuerpo, con escudos y otros equipos antimotines, para resguardar los alrededores.
Unos dos centenares de manifestantes, levantando sus brazos y cantando el himno nacional, se aglomeraron a las afueras de la base militar para expresar su apoyo a los supuestos militares rebeldes, indicó a la AP el activista Juan Francisco Abreu, quien se encontraba en el lugar.
Varias decenas de guardias nacionales llegaron al lugar y comenzaron a lanzar gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes que aún se mantienen en los alrededores del fuerte.
Los alrededores de la base, sede de la 41 brigada del Ejército, fueron sobrevolados por helicópteros y custodiados por uniformados en tanquetas y con armas largas, comprobó a su vez un equipo de la AFP.
Tras el incidente, decenas de personas levantaron barricadas en las cercanías de Valencia, donde pusieron troncos de árboles y quemaron basura, desatándose choques con militares de la Guardia Nacional que los dispersaron con gases lacrimógenos y perdigones.
Pequeños disturbios también se registraron en un sector del este de Caracas, donde manifestantes intentaron bloquear una autopista y fueron replegados por la Guardia Nacional.
La situación irregular ocurre en medio de una tensión política generada por fuertes protestas antigubernamentales que comenzaron hace cuatro meses y que han dejado al menos 121 muertos, casi 2 mil heridos y más de 500 detenidos.
Al mediodía del domingo apareció en Twitter una cuenta creada hoy mismo, a nombre del presunto líder del ataque (@JCaguaripanoV), de cuya autenticidad no hay de inmediato testimonios disponibles.
La cuenta afirma que los objetivos del ataque fueron «logrados satisfactoriamente»; que los atacantes sutrajeron todo el parque del Fuerte Paramacay; que el grupo de asalto no sufrió bajas, ni heridos ni detenidos y que sus acciones contra el gobierno continúan.