POR: B. AREVALO
En el Ayuntamiento de Puerto Morelos, Palacio municipal ubicado sobre la avenida Joaquín Zetina Gasca, las ausencias de la regidora del partido Movimiento Ciudadano, Ludivina Nohemí Menchaca Castellanos son de las más notorias.
Ludivina Menchaca es la esposa del ex diputado integrante de la Décimotercera Legislatura del Congreso del Estado de Quintana Roo, Ramón Loy Enríquez, quien peleó la curul que como suplente de una plurinominal (llegan sin hacer campaña) le asignarían en tanto la pareja sentimental de Roberto Borge Angulo, Gabriela Medrano Galindo se integraba a los trabajos del Congreso Federal en la LXII legislatura.
En el Palacio municipal de Puerto Morelos, el cubículo de Ludivina Menchaca, en la segunda planta del inmueble permanece cerrado continuamente. “Antes solicitaba una agenda de quiénes le pedían cita o la buscaban. Otras veces la cancelaba, casi siempre, había otras ocasiones en que dejaba a la gente plantada, o sea, no llegaba y en otras más las tenía esperando afuera, pese a que estaba en su oficina. La gente decía que siempre le dejaba una promesa o compromiso a la gente de llegar y no lo hacía”, relata apresuradamente una ex empleada del municipio.
Constituida como propietaria de la Octava Regiduría en el Ayuntamiento de Puerto Morelos por el partido Movimiento Ciudadano, la ex senadora Ludivina Nohemí Menchaca Castellanos es una de las más activas difusoras de sus actividades en la red social de Facebook. Ex colaboradores sostienen que siempre tiene quien le opere estas actividades, incluidos sus escuetos boletines que en su afán de ser proactivas a la comunidad incurren en la banalidad como muestra de la inexperiencia en estos menesteres de las multiplataformas de comunicación.
Hay una foto en Facebook que la también ex delegada de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) no subirá este jueves 3 de agosto de 2017 a sus redes sociales: la de haber estacionado uno de sus vehículos en un lugar especial para discapacitados mientras hacía “unas diligencias” en Cancún.
Esta aberrante acción que además de comprobar su insensibilidad a la ciudadanía; exhibir su influyentismo; corroborar su falta de tacto para el prójimo con capacidades especiales y/ movilidad limitada, tuvieron una consecuencia legal con la aplicación de una infracción que le impuso el motopatrullero de la unidad T1000 de la Secretaría Municipal de Seguridad Pública y Tránsito de Benito Juárez.
Ludivina Menchaca Castellanos y una acompañante fueron captadas por un experimentado reportero gráfico del periódico Novedades Quintana Roo justo en los momentos en que ocurría el bochorno. La imagen, estupenda por su valoración periodística, se publica en la edición del rotativo el 3 de agosto de 2017, en primera plana, como una fotonota. La regidora aborda el vehículo Jetta rojo identificado en la demarcación portomorelense como la unidad utilizada para su transporte en los días que le requisitan sus responsabilidades en el municipio de Puerto Morelos, demarcación donde es conocido que no vive. No tiene residencia local.
Menchaca Castellanos ganó la regiduría como una facultad que la Ley en Quintana Roo otorga a candidatos perdedores de sumarse a los cabildos. En los comicios de 2016 participó como candidata a presidenta municipal por Puerto Morelos y obtuvo 693 votos, apenas el 7.92% de la votación total según datos confirmados por el Instituto Electoral de Quintana Roo (IEQROO). Esos sufragios de los portomorelenses le valieron para emplearse en el período constitucional 2016-2018 con Laura Fernández en la Presidencia, por cierto, abanderando la misma casaca política a la que perteneció Ludivina Menchaca por años y le debe el haber sido Senadora de la República: Partido Verde Ecologista de México (PVEM).
Desafortunadamente no son los únicos casos documentados en prensa que la ex senadora y regidora de Puerto Morelos tiene. El 8 de diciembre de 2014, siendo delegada de la Profepa en Quintana Roo (por el PVEM) su nombre figuró en el escándalo a raíz de que uno de sus hijos, Santiago, lesionó a cachazos a otro joven de 21 años cuando discutieron en una discoteca. Este bochorno, relató el agraviado en los hechos consignados en la averiguación previa 7552/2014 ante la entonces Subprocuraduría General de Justicia en la zona norte, ocurrió cuando intentó defender a su novia de los gestos procaces del hijo de la ex funcionaria federal, que acosó a su novia dentro de la exclusiva discoteca Han, ubicada en Puerto Cancún.
El agraviado por uno de los hijos de Ludivina realizó denuncias en redes sociales sobre la agresión que sufrió por defender a su novia.
Cita la demanda penal 7552/2014 que Santiago le propinó una brutal golpiza con el arma de fuego de uno de sus escoltas haciendo alarde de prepotencia. Que los hechos iniciaron dentro de la discoteca y que fueron sacados a la calle donde culminó la agresión, por más de cinco minutos, para luego huir cobardemente cobijado por la escolta. La demanda 7552/2014 fue interpuesta por el delito de daños y lesiones, pero además el agraviado encabezó una cruzada personal en medios impresos, radiofónicos y redes sociales para denunciar lo ocurrido.
Al año siguiente, otro hijo de Ludivina Menchaca y Ramón Loy protagonizó un incidente más. Ramón junior fue detenido en Playa del Carmen el 26 de febrero de 2013 por agentes de Seguridad Pública del municipio de Solidaridad. El arresto obedeció a que el joven, acompañado de uno de sus amigos a quien identificaron como Eduardo Daniel fueron sorprendidos con marihuana en posesión, pero fueron puestos en libertad y no a disposición del Ministerio Público del Fuero Común adscrito a la Fiscalía de Atención al Narcomenudeo, como correspondía. En este caso contaron con el “auxilio” del entonces director Jurídico de la Policía Municipal de Solidaridad, Avisur Capeline Mendoza.