Jorge Ramos, que desde el noticiero de Univision se caracteriza por sus cuestionamientos al poder en México y Estados Unidos, señala en entrevista que la prensa mexicana vive uno de sus peores momentos, ya sea bajo el acoso del narco y del gobierno o sumiso ante la línea oficial. El galardonado con el premio Gabriel García Márquez a la excelencia periodística 2017 por la Fundación para el Nuevo Periodismo, prefiere la verdad sobre la neutralidad y lamenta que sus colegas en el país vecino hayan visto demasiado tarde la amenaza que el ahora presidente Donald Trump representa para el oficio informativo.
CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- Los periodistas mexicanos “tenemos la obligación de ser un contrapoder” y “nuestra obligación para la sucesión presidencial en 2018 no es no apoyar a nadie, sino ser críticos de todos”, afirma Jorge Ramos, conductor, reportero y profesor en Estados Unidos, identificado como uno de los connacionales más influyentes en la comunidad latina del país vecino.
En entrevista, Ramos admite que observa “tristemente” que hay periódicos, noticieros en televisión y radio “que apoyan a Peña Nieto porque todavía existe en los medios tradicionales muchísima complicidad con el poder”.
Crítico también con el papel de muchos colegas suyos en Estados Unidos, que reaccionaron tardíamente a la amenaza que representa Donald Trump para el ejercicio libre de la prensa, Ramos advierte: “Muchos nos equivocamos si seguimos pensando que ante determinados eventos debemos ser neutrales”.
No generaliza, pero subraya que ante fenómenos de “discriminación, de racismo, de corrupción, de violación a los derechos humanos, de mentiras públicas y de enfrentarse a dictadores, como periodistas estamos obligados a dejar la neutralidad de un lado.
“Para eso sirve el periodismo. Lo entiendo como un servicio público que tiene como objetivo fundamental buscar la verdad desafiando a los poderosos”.
–Cuando abandonas la “neutralidad” te dicen que eres activista o que confundes la información con causas sociales y te estás sesgando. ¿Cómo enfrentas esta vieja regla de la objetividad entendida como neutralidad?
–Es que no vas en contra de la independencia o de la objetividad si abandonas la neutralidad. Insisto, no puede ser en todos los casos, pero no por dejar de ser neutrales somos menos periodistas. Lo importante es llegar y exponer la verdad.