Debido a los conflictos que existen en la República Democrática del Congo, han hecho que la tensión y la violencia aumenten y afecten nuevas regiones. Actualmente RDC vive una de las situaciones mas complejas a nivel mundial en crisis humanitaria, 7.3 millones de personas necesitan asistencia humanitaria y esta no llega.
El incremento de los fenomenos naturales, la falta de servicios sociales básicos en todo el país y el persistente conflicto armado han llevado al desplazamiento interno de 3.8 millones de personas, este es el mayor numero de desplazamientos de personas en el continente africano.
La crisis comenzó en la región de Kasai en agosto de 2016 y se ha convertido en una emergencia humanitaria de proporciones dramáticas. La región fue una vez un área estable de la RDC, pero ahora enfrenta patrones cambiantes de violencia y tensiones intercomunitarias. Con un promedio de 8.000 personas desplazadas diariamente, el número total de desplazados internos de la región de Kasai ha alcanzado los 1,3 millones. Se estima que 1,2 millones de personas necesitarán algún tipo de asistencia humanitaria para los próximos seis meses. Alrededor del 42 por ciento de los hogares en las tres provincias de Kasai están ahora en inseguridad alimentaria y algunas de las personas desplazadas corren el riesgo de contraer epidemias.
La rápida expansión del conflicto a la región de Kasai ha causado graves problemas de protección a las personas afectadas. Casi diariamente, hay informes de enfrentamientos brutales, incluyendo aquellos entre comunidades, y reportes de mujeres violadas y niños heridos con machetes. Se calcula que 500 niños y niñas han sido reclutados como niños soldados.
Este continuo deterioro de la situación humanitaria ha llevado a un aumento de los requisitos de financiación para la respuesta. El 25 de abril, el Equipo Humanitario del País emitió un llamado por los Kasais, solicitando$ 64.5 millones de dólares para responder a las necesidades de 731.000 personas durante seis meses. Como la región de Kasai no ha sido un área de respuesta humanitaria tradicional, la región requiere nuevas inversiones para atender las necesidades apremiantes de las personas afectadas, que necesitan desesperadamente ayuda humanitaria para salvar vidas.
En 2016, el Plan de Respuesta Humanitaria del país requería $ 690 millones. Este año, el requisito ha aumentado a 812,5 millones de dólares, ya que es necesario hacer mucho más para proteger a los civiles y salvar vidas. Sin embargo, la capacidad de respuesta de la comunidad humanitaria se ve obstaculizada por un grave déficit de financiación, ya que sólo se financia el 22,4% de la apelación.
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