Una familia de Wisconsin denunció distintas irregularidades en la investigación por la muerte de su hija, Abbey Conner, la cual fue encontrada inconsciente y boca abajo en la alberca de un hotel de lujo, Resort Paraíso del Mar, ubicado al norte del popular centro turístico.
Abbie Conner murió en una zona de la alberca con una profundidad menor a 1.20 metros, aún cuando los guardias del hotel se encontraban a una distancia que podían haber recorrido en tan solo 30 segundos.
Florentino Ramírez, abogado de la familia, expresó su desconfianza en las autoridades mexicanas. “Todo es demasiado conveniente. Si fue un accidente, ¿dónde estaba todo el mundo? Simplemente no tiene sentido”.
Su hermano, al que también encontraron en la alberca inconsciente pero sobrevivió, comentó que se encontraban hablando con otros jóvenes en el hotel, los cuales los invitaron a tomar un trago parecido a la Perla Negra (una mezcla de Jägermeister con Red Bull). Ambos tomaron solo un trago, sin embargo solo eso bastó para matar a su hermana y a el inconsciente.
Cuando los encontraron en la alberca Abbie presentaba un pulso débil y le salía espuma de la boca y la nariz, fueron enviados de emergencia al Hospiten Rivera Maya, en Playa del Carmen, hospital que no es ni el mejor, ni el mas cercano al hotel, después fueron trasladados a un hospital de Cancún y posteriormente a Broward Health Medical Center en Fort Lauderdale, Florida y fue ahí donde le declararon muerte cerebral y posteriormente perdió la vida.
Los hechos siguen sin ser esclarecidos por el gobierno de México y la familia Conner no descansará hasta averiguar quien enveneno a sus hijos, después de la declaración del hermano el cual sobrevivió y logró declarar los hechos.