Hay muchas cosas sobre la vagina que pueden resultar fascinantes, como por ejemplo, que tienen el poder de dar a luz o que pueden levantar peso. Sin embargo, todavía hay algunos datos sobre las vaginas que te pueden agarrar por sorpresa. ¡No te lo pierdas!
- Existen tantas formas y tamaños de vulvas como personas en el mundo
No existe eso de la vulva “estándar”. Esta creencia se debe en parte a la pornografía, donde siempre vemos los mismos tipos de genitales femeninos rasurados.
- El clítoris no es un botón que presionas y ya
De hecho su forma es más bien alargada y puede tener un aspecto un poco redondeado al tocar la superficie. Lo más interesante es que posee cientos de ramificaciones nerviosas que van más allá de la superficie lo que hace que tocarlo de la forma adecuada se sienta bastante bien.
- Lo que en general llamamos vagina es la vulva
La vulva es la parte externa la parte visible de los ojos.. Sin embargo, la vagina es lo que se encuentra dentro, es decir el canal muscular que conecta la vulva con el cérvix.
- Las vaginas tienen una inclinación de 130ª
Y esa es la razón por la que al insertar los tampones u otras cosas debes hacerlo apuntándolo hacia tu espalda.
- Cuando te excitas, la vagina se expande y a veces llega al doble de su tamaño natural
Otra de las razones por las que el juego previo es TAN importante. Si no estás excitada, puede que la penetración se sienta extraña o incluso te duela un poco. La doctora Herbenick también afirmó que el fenómeno se denomina “expansión vaginal” y que hace que el útero se mueva hacia arriba y haya más espacio en la vagina.
- No todas las mujeres nacen con himen
En algunas culturas un himen sin romper es sinónimo de “virginidad” pero todos ya sabemos que esta noción es bastante extraña y arbitraria. En los casos en los que sí hay himen se pueden encontrar con diferentes grosores y grados de elasticidad por lo que puedes sangrar o no sangrar para nada cuando tengas tu primera vez.
- La vagina no cambia mucho después de tener bebés
Según una investigación de 1996, no existe ningún tipo de evidencia que indique que a mayor cantidad de bebés más grande será tu vagina.
- Es normal sentir que tienes que ir a hacer pipi mientras tienes sexo
Se debe a que a veces, durante el coito, se puede llegar a estimular tu uretra sin querer, activando este extraño reflejo.
- No existe una cantidad “normal” de flujo que deba salir de tu vagina
La cantidad de flujo vaginal varia de una persona a otra por lo que nunca deberías compararte con otras personas.
- La píldora anticonceptiva puede cambiar el nivel de humedad y lubricación
Así lo afirmó la ginecóloga Alissa Dweck a Buzzfeed, explicando que los niveles de lubricación tienen bastante que ver con los niveles de estrógeno en la sangre.
- El lubricante es lo mejor, incluso si crees que no lo necesitas
Un estudio lo probó, así que anda a la farmacia y no dudes en llevar a este amiguito a casa.
- Evita a toda costa las duchas vaginales
Por duchas vaginales nos referimos a cuando “duchas” y lavas con abundante agua tu vagina en un intento de quitarle cualquier tipo de olor. La verdad es que los olores, mientras no sean malos, son bastante naturales y en general la vagina sabe lavarse y limpiarse sola.
- La vagina siempre avisa cuando está en su momento más fértil del mes
Se lubrica más y aparece el moco elástico, una secreción elástica y blanquecina que avisa que estás más que lista para intentar hacer un bebé.
- Y también avisa cuando las cosas van mal
Las secreciones de color raro, los malos olores y la picazón siempre suelen ser un indicio de que algo no va bien. Cualquier cambio brusco merece atención.
- La mayoría de las mujeres estaremos expuestas al Virus del Papiloma Humano al menos una vez en nuestra vida
Todas las mujeres deben hacerse un examen anual (PAP) para descartarlo y si te es posible, vacunarte contra el virus es aconsejable.
- Después de dar a luz es aconsejable no tener sexo con penetración durante al menos seis semanas
Según la doctora, aplica independientemente si tuviste parto natural o cesárea.
- Hay muchas cosas que pueden producirte hongos
Por ejemplo usar ropa húmeda o quedarte mucho tiempo con el traje de baño puesto. Comer mucho azúcar o beber mucho alcohol también genera cambios. Depende de cada persona, pero vale la pena tenerlo en cuenta.