Urgente erradicar explotación laboral infantil en Quintana Roo

El trabajo infantil es una realidad en Quintana Roo que no se puede ocultar. Ya sea para ayudar a la economía familiar, o explotados por patrones e incluso por sus propios padres, más de 20 mil niños trabajan en las calles y playas de Quintana Roo bajo largas jornadas de trabajo, dijo la diputada panista en el marco del Día Mundial contra el Trabajo Infantil.

“Es un problema que aqueja a nuestro Estado desde hace varios años. La mayor parte de los niños que trabajan en Quintana Roo son traídos desde Chiapas y Tabasco para laborar como vendedores ambulantes o pidiendo limosna hasta 12 horas al día, muchas veces sin recibir ninguna remuneración, violentando sus derechos a gozar de una infancia sana, a la educación y, en muchos casos, hasta su derecho a la libertad”, explicó la diputada.

Añadió que la tasa de empleo infantil en Quintana Roo se mantiene en 10 por ciento, una cifra por arriba del promedio nacional que es del 8.6 por ciento. Sin embargo, en la época vacacional en Quintana Roo aumenta casi un 40 por ciento el número de infantes que trabajan en el comercio informal, pues con la llegada de turistas a Playa del Carmen y Cancún, más niños y niñas se dedican a vender artesanías y alimentos en las playas y calles de esos destinos turísticos.

Eugenia Solis explicó que a pesar que las autoridades correspondientes realizan “barridos” de las calles para identificar y proteger a estos infantes, los “patrones” continúan trayendo a más niños de las regiones más pobres desde otros Estados para explotarlos en Quintana Roo.

“Por ello es necesario endurecer las penas en contra de quienes trafiquen y exploten infantes, pero sobre todo tener una estrategia coordinada entre los tres niveles de gobierno para desarticular estas redes de traficantes de menores dedad, pues son organizaciones muy bien organizadas”, puntualizó la diputada.

Respecto a los niños que no son explotados, pero que trabajan para apoyar la economía Familiar, Eugenia Solis expresó que es necesario “crear las facilidades para que los niños y niñas estudien, con becas de cobertura completa para los infantes de escasos recursos, pero sobre todo mejorar las condiciones de vida de la población, a fin de que los infantes no se vean obligados a trabajar”.