El hombre que llegó en 2011 al Poder Judicial de Quintana Roo, convirtió en mercado la justicia. Quebrantó las leyes para el beneficio de sus amos Félix y Borge. Torció la Constitución para proteger al adinerado. Fue el rey Midas de la corrupción. Saqueó ese órgano de Justicia como Borge y Félix saquearon Quintana Roo. Ninguna voz de esos periodistas que hoy se desgarran la vestidura dicen algo. Los empleados y colaboradores del Poder Judicial han alzado la voz desde hace años y hoy Fidel Villanueva Rivero, cual cínico que es los llama a tapar sus complicidades. Para el bien de esta sociedad quintanarroense cansada de los hartazgos de estos viles saqueadores, Fidel debe irse ya. Debe ser investigado, y así lo exigimos, llevarlo a proceso penal para que un Juez sin miramientos y en apego al Estado de Derecho lo ponga en un cubículo carcelario para el escarmiento de los hombres que imparten justicia y vean que la Justicia si se prostituye existen consecuencias.
POR PEDRO CANCHE. ¿Qué tiene Fidel Villanueva Rivero, Presidente del Tribunal Superior de Justicia, que nadie puede tocarlo? Desde el año 2012, personal del Poder judicial ha denunciado en medios no controlados por el Gobierno del Estado las múltiples irregularidades y corruptelas sin que esto haya valido para removerlo de ese cargo tan delicado para una sociedad que pone su cimiento en el derecho y la justicia.
Desde el inicio de su designación en Agosto de dos mil once, Fidel Gabriel Villanueva Rivero, Presidente del Poder Judicial del Estado, ha venido actuando no como el Titular de uno de los tres poderes del Estado, sino como el dueño y amo de la institución. Su designación, fue a modo y como todos saben en pago de favores del ex gobernador Félix González Canto ( él tiene el expediente de Mayra Ayuso, que nos habla de un gobernador asesino que llegó al poder a gobernar con sus manos llenas de sangre) quien lo apoyó en su inmerecida magistratura, y alineado como estaba a la dupla Félix González – Roberto Borge, solo era cuestión de tiempo para hacerlo presidente del Tribunal Superior de Justicia, y finalmente y comprando favores de magistrados retirados, derrocó a la entonces Presidente del Tribunal, y en agosto de dos mil once logró el pinochetazo.
A partir de la mencionada fecha, el Poder Judicial del Estado, ha atravesado la peor crisis de la historia del Tribunal Superior de Justicia de Quintana Roo; el principal, que es la impartición de justicia, y no menos importante el desvío de recursos de este poder, directo a las arcas de este malévolo personaje, así como la problemática con los empleados de dicho poder. Véase las propiedades de Fidel.
Fidel Gabriel Villanueva Rivero, lejos de lo que todos creen no tiene carrera judicial, pues de Agente del Ministerio Público, nuevamente gracias a favores políticos lo hicieron juez penal, sin ser Actuario ni Secretario de Juzgado o de Sala, sin haber presentado un examen de oposición, ni tener conocimiento del manejo del juzgado en materia penal; pero no necesitaba la experiencia, porque tendría personal que haría su trabajo, por eso las decisiones que tomaba como juez penal, eran aberraciones jurídicas, como todo lo que él hace. En Cozumel, es del dominio público que él no se presentaba a su trabajo, y si lo hacía era después de medio día. Todo lo que era urgente se lo llevaban a su negocio, donde normalmente se encontraba y desde donde “proveía” los asuntos del juzgado; para eso estaban sus lacayos como el errado Pedro Pablo Álvarez Vega, que a la larga fue premiado, haciéndolo Juez, sin importar que no tenga conocimiento de cómo resolver los asuntos y tenga más dudas que cualquier estudiante de derecho. Claro, su patrón no podía enseñarle mucho.
La administración de justicia, es por su naturaleza un punto neurálgico dentro de toda sociedad, porque es a través de los jueces y magistrados del Poder Judicial, que se resuelven las controversias suscitadas entre los particulares, tratando de poner un orden entre los integrantes de la sociedad; de ahí la importancia de que los jueces y magistrados no solo sean titulados de la licenciatura en derecho, sino que deben ser especialistas de las materias del conocimiento del Tribunal, con probada experiencia, tomar en consideración la carrera judicial, la ética con la cual se ha desempeñado cada uno, porque designar a personas como el hoy fallido Fidel Gabriel Villanueva Rivero, conlleva al fracaso en la impartición de justicia como hoy acontece.
Y existen muchos dentro del Tribunal, como es el caso de los magistrados Juan García Escamilla (sin experiencia en el Poder Judicial), Adriana Cárdenas Aguilar (de simple y obscura proyectista de Sala, porque no es nada brillante ni acertada, fue nombrada magistrada gracias a ciertos “favores” con amigos políticos, cuando hay jueces que la superan en conocimiento, antigüedad y experiencia), Antonio León (nula experiencia en cuestiones de decisión judicial, solo se ha desempeñado en cuestiones administrativas dentro del poder judicial, por suerte a él no le toca resolver ningún asunto, más que apoyar a Fidel Villanueva en el desvío de los recursos del poder judicial), Carlos Alejandro Lima Carvajal (nula experiencia en todas las materias, desconoce el procedimiento de las audiencias de apelación y le tienen que preparar todo lo que va a decir porque desconoce todo, es bien sabido porque está en ese lugar, recordemos que él solo se ha desempeñado como líder del PRI y Director del Registro Público de la Propiedad); Ángel Y. Quintal Quintal (Tiene cierta experiencia como juez, sin ser brillante, lo distingue la corrupción, y ha sido su premio por colaborar en todos los actos de corrupción de Fidel Villanueva Rivero); Mariana Dávila Goerner (nula experiencia en administración de justicia, solo ha estado en puestos administrativos como en el DIF, un favor político más); he ahí los magistrados que resolverán los asuntos de los gobernados en las diferentes materias, perciben en forma mensual aproximadamente setenta mil pesos, moneda nacional, más chofer, más viáticos, más gasolina, más otras prestaciones; tal vez por dicha suma se puedan conseguir personas con capacidades superiores a estos seudo magistrados. He ahí, los impuestos de la sociedad y las fallas del sistema, esto es para poner atención en la elección de nuevos magistrados y mejores concejeros ciudadanos, porque Marisol Balados Esquiliano y Gastón Alegre López han sido cómplices de Fidel Villanueva Rivero en el desvío de los recursos del Poder Judicial del Estado.
La ciudadanía, el Gobernador y el Congreso del Estado, no puede confiar en el buen juicio de Fidel Gabriel Villanueva Rivero en la elección de sus jueces, porque los que ha designado son jueces de papel, son sus más allegados, los que lo protegerán cuando tenga que dejar el cargo que ocupa, tal y como hizo Roberto Borge Ángulo.
Jueces que se han alineado a sus ideas, con alguna experiencia, pero que carecen de los conocimientos necesarios para ocupar el cargo, sin ética, que llegaron al cargo por ser allegados y serviles al presidente, sin aprobar exámenes de oposición o incluso habiéndolos aprobado gracias a la ayuda del director de la escuela judicial, que les dio las respuestas a las preguntas que les harían, para así tener a su lado, a sus elegidos, jueces indecisos y manipulables, que se prestan al malévolo juego de seguir operando en la impunidad; jueces sin dignidad y serviles a los intereses de su amo, como le gustan al rey midas.
Claro que Fidel Gabriel Villanueva Rivero, dice que él no decide, que son los jueces, que cuentan con independencia judicial, pero se olvida de mencionar las llamadas telefónicas a los juzgadores para dar instrucción de cómo quiere que se resuelva tal asunto de su interés, o las reuniones que tiene con algunos jueces, o los emisarios que envía a su nombre; es para ello que requiere a los jueces de papel, para que cumplan sus órdenes sin cuestionar nada, aunque sean aberraciones jurídicas; porque los jueces que han tenido el valor de desafiarlo y resolver como marca la ley, sin injerencia alguna y con las pruebas que las partes aportaron, esos jueces son amenazados, son despedidos o cambiados de adscripción.
De esta forma ha operado durante todos estos años el reinado de Fidel Gabriel Villanueva Rivero, ¿cuántas personas perdieron sus bienes por intereses privados y bajo su aprobación para quedar bien con sus amigos corruptos? ¿Cuántas personas se quedaron sin su patrimonio aprovechando que su contraparte eran amigos de este personaje y los ayudaba? Bajo sus indicaciones muchos jueces de papel, favorecieron a madres o padres en cuestiones familiares, afectando al otro progenitor o incluso a los niños y adolescentes. ¿Cuántos inocentes están en la cárcel porque así lo querían sus amigos políticos y decidió colaborar con ellos? ¿A cuántos inculpados o agraviados ha afectado su proceso por dar instrucciones de cómo quiere que se resuelvan los asuntos, y solo por favorecer a la parte contraria, que resultaban ser amigos o conocidos o recomendados? Fidel, Fidel, en esta vida no hay nada que quede oculto.
Como se puede notar, la justicia no es prioridad de Fidel Gabriel Villanueva Rivero, es la menor de sus preocupaciones, sencillamente porque no le importa, no son sus asuntos, y su única prioridad estriba en cómo apoderarse de todo el dinero del presupuesto asignado al Poder Judicial cada año, sin dejar el menor rastro posible, más preocupados por crear empresas fantasmas que le puedan facturar servicios a nombre del Poder Judicial, o hacer tratos con empresas que le expiden facturas que amparan servicios inexistentes, inflar las facturas adquiriendo productos a un costo superior al del mercado; por qué los productos más caros cuando hay múltiples empresas que le dan precios más bajos a este dizque Midas.
Por ello, fue acertado por parte de los diputados del Estado, limitar el tiempo de estos personajes, la sociedad no requiere de servicios de personas como éstas, la sociedad paga un buen salario y prestaciones, como se puede ver, para tener a los mejores magistrados y jueces que conozcan y resuelvan sus asuntos, personas que sí les interese la administración de justicia, que sean comprometidos, éticos, preparados, con los conocimientos en la impartición de justicia en sus diferentes materias, con la experiencia necesaria para desempeñar dichos cargos; no se requieren jueces ni magistrados que solo lleguen a calentar el lugar en que se sientan, a politiquear, a cobrar las quincenas o a aprovecharse del cargo para enriquecerse ilícitamente; la sociedad no requiere de jueces y magistrados advenedizos, con mediana o nula capacidad, o que lleguen a ocupar los cargos por favores políticos o recomendaciones. Es el pueblo quien les paga a través de los impuestos, ellos son sus verdaderos patrones. La sociedad demanda que el Poder Judicial no esté infestado de políticos ni de personajes que no tengan la capacidad, conocimiento y experiencia para ocupar dichos cargos, el pueblo exige que se haga tal limpieza en la que permanezcan aquéllos que de verdad tengan que ocupar dichos lugares, fortalecer al Poder Judicial.