leon-serment-cdmx-cCIUDAD DE MÉXICO (apro).- La Procuraduría General de Justicia capitalina inculpó a Benjamín Serment Rosique, de 22 años, a su novia y a dos personas más por el homicidio del cineasta León Serment y de su expareja Adriana Rosique, ocurridos los pasados 27 de agosto y 19 de septiembre en las delegaciones Álvaro Obregón y Tlalpan, respectivamente.
Según la investigación, los autores materiales e intelectuales acordaron el pago de 100 mil pesos por la vida de cada una de las víctimas, además de que el crimen se planificó durante dos meses.
En conferencia de prensa, el titular de la dependencia, Rodolfo Ríos Garza, dijo que Benjamín y su novia fueron los autores intelectuales del homicidio del cineasta y su expareja y que el móvil fue el aparente resentimiento hacia ellos.
León Juan Salvador Serment Guerrero fue asesinado el 27 de agosto de 46 puñaladas, 12 de las cuales resultaron mortales. El hecho ocurrió por la noche, cuando regresaba a su casa ubicada en la calle Luis Alconedo, colonia Merced Gómez, después de acompañar a su exesposa a tomar un taxi en el Periférico. Ambos estuvieron trabajando juntos durante las horas previas al crimen.
Según el procurador capitalino, un hombre y una mujer los amenazaron con una pistola para que les entregaran sus cosas. Benjamín acató la orden y sólo abrazó a su perro, mientras los atacantes herían a su padre y su novia los esperaba en la casa del cineasta.
Al iniciar las indagatorias, la Policía de Investigación detectó contradicciones en la declaración de Benjamín y descubrió que no se trató de un asalto al azar. En los primeros informes del hecho, dijo que el cineasta no llevaba ninguna pertenencia.
Sin embargo, con la revisión de cámaras de videovigilancia de la Secretaría de Seguridad Pública y de casas particulares, las autoridades observaron que los presuntos asesinos acudieron a distintas sucursales bancarias y de conveniencia a retirar dinero con las tarjetas de la víctima en las delegaciones Tlalpan y Gustavo A. Madero. De acuerdo con la autoridad, los delincuentes ya tenían los números de seguridad de las tarjetas.
Ríos Garza añadió que la exesposa de Serment dijo que era raro que su hijo visitara a León, además de que su novia se quedara en la casa y estuviera enviando mensaje insistentemente en su teléfono celular. Contó incluso, que le pareció raro observar a dos personas en la calle a esa hora y que su hijo se despidiera efusivamente de ella.
Exesposa no se suicidó
De acuerdo con el titular de la PGJ, la muerte de María Adriana Rosique Manjarrez, el 19 de septiembre pasado, no fue un suicidio, como se informó en un principio –cuando su cuerpo fue hallado colgado de una soga en el cuello en el barandal de una ventana del segundo piso del inmueble–; sino que su hijo también ordenó su asesinato.
El funcionario explicó que el día de los hechos, Benjamín llegó a la casa de su madre y al salir dejó entreabierta la puerta para que sus cómplices ingresaran y cometieran el homicidio. En ese momento parecía enviar mensajes en su teléfono. Momentos después, entraron los presuntos homicidas.
El inculpado declaró que salió de madrugada del domicilio para llevar a su novia al hospital y que se enteró de la muerte de su madre hasta las 10 de la mañana del siguiente día. No obstante, imágenes de las cámaras de la policía captaron a ambos deambulando por las calles de la zona, mientras que el hospital al que dijeron haber ido no tiene registro de su asistencia.
Con estas pruebas, el Ministerio Público solicitó al Juez de Control la emisión de cuatro órdenes de aprehensión, contra las personas involucradas, quienes posteriormente fueron ingresadas al Reclusorio Preventivo Varonil Norte y al Centro Femenil de Santa Martha, donde podrían ser condenadas hasta con 70 años de cárcel.
De acuerdo con la PGJ, uno de los imputados narró a detalle la forma de ejecución de cada homicidio. Además, la madrugada de este viernes se realizó un cateo ordenado por un Juez de Control, en el domicilio de la autora material y se localizó la ropa deportiva que usó el día del homicidio del cineasta, además de una tarjeta bancaria a nombre de Rosique Manjarrez, de la cual retiraron dinero diariamente.