Pedro Canché
-¿Y dónde está Borge? ¿estaba cenando hace dos días en la Zona Hotelera con el niño verde? -El que cenaba con Jorge Emilio, soy yo. A Borge lo ví hace un mes. Es Remberto Estrada quien despacha en el piso 12 del Edificio Spectrum frente al B2B.
Los borgistas han quedado abandonados. Acostumbrados y disciplinados a seguir la línea, ahora no tienen a su amo menor. Pero cuentan con su amo mayor, Félix González Canto ,quien opera desde Cozumel. José Luis Toledo, el hijo del invasor mayor en Quintana Roo, anda de municipio en municipio reuniendo a su equipo. En Felipe Carrillo Puerto despreció a la presidente electa, Paoly Perera y se reunió con sus achichincles que quemaron la radio de Sebastián Uc Yam. Ahora son premiados con regidurías.
El periódico Luces del Siglo publicó que el alicaído gobernador podría estar planeado su fuga en el Líbano donde no existe tratados de extradición. Lo cierto es que personas afines a Roberto Borge filtraron desde Julio que el 15 de Septiembre saldrá del país. Una lancha rápida anclada en Cozumel, lo espera. Otra, su ruta de escape sería por la parte marítima de Belice y de ahí navegaría hasta Panamá. Y de ahí al medio oriente, donde prefiere Dubaí. Sus inversiones en esa ciudad egocéntrica van con su personalidad. Prepotente, el tipo que se cree el centro del universo y que por ejemplo copian sus gatos como Mauricio Collado quien golpeó a un joven contador en la oficina administrativa de la lujosa residencia Puerta del Mar, de Andara donde conviven muchos borgistas premiados.
El gobernador Borge es ahora el segundo político más rico de Quintana Roo. Con una fortuna calculada en 2 mil millones de dólares ha superado a Carlos Joaquín quien queda en cuarto lugar aún con la cuantiosa herencia de don Nassín. Félix es el más millonario. Ocupa el primer lugar. Pedro Joaquín el segundo y Joaquín Hendricks el quinto. Puede rentar los aviones que quiera. La logística de su huída con tantos millones de dólares es cosa sencilla. Puede burlar al Sistema militar de inteligencia incluso.
Cuando Manlio Fabio Beltrones fue corrido del PRI ante el escenario catastrófico, Roberto Borge sintió el fin. Y Cuando Emilio Gamboa lo despreció y no le contestó el teléfono ya estaba espantado. Cuando la Presidencia de la República ordena a la PGR llevar su atarantado blindaje a la Suprema Corte, ya de espanto subió su adrenalina y bajó 21 kilogramos de peso. Y cuando el SAT ordenó congelar 12 cuenta de Roberto Borge Angulo, de México y en el extranjero por un faltante de 6 mil 83 millones de pesos, simplemente se entregó a la cocaína. Ese polvo blanco que lo lleva a la estratósfera, a la cúspide del olvido. De ahí vino otro pasón. El otrora renta motos de Cozumel, Borge fue a parar al hospital. Es la vesícula, informó su vocero. Que lejos de hablar de las acciones del Gobierno del Estado sus últimos boletines de Rangel Rosado han sido el divorcio de Borge y la supuesta intervención quirúrgica.
