NO PODIA SER DE OTRA FORMA; FAVOR CON FAVOR SE PAGA.
“La justicia es para quien puede pagarla”, si, Armando García Torres el ex procurador de Justicia de Roberto Borge está estrenando notaria -la numero 89-, en Chetumal ubicada en la avenida Veracruz con San Salvador un lugar céntrico de la ciudad. Resguardada-el colmo de la sinvergüenza-, por judiciales quienes cobran en la Fiscalía.
Armando García Torres priorizo servir las indicaciones del “queso de bola”, los judiciales si pudieran hablar avalarían lo que fue la gran verdad prioritario era esclarecer e investigar todos los casos que pedía el señor gobernador y demás funcionarios de este sexenio- borgista-felixista-priista-, a ellos si quería servir Armando García, para ellos si hubo justicia.
Así Armando esperaba que los funcionarios y el “queso de bola” estuvieran contentos con sus servicios, robos, fraudes, todo era resuelto a favor y con prontitud si se trataba de un “recomendado” o persona muy pudiente de la política. Los ciudadanos tenían que esperar si es que algún día se les resolvía su caso.
El 14 de abril de 2011, el Congreso de la entidad puso en manos de García Torres la justicia de Quintana Roo, en su primer año mostró resultados, a pesar de que al cierre de ese año, los homicidios dolosos se fueron para arriba al pasar de 234 en 2010 a 269 en 2011.
Un caso que evidencio a Armando que estaba entre la “mafia” de funcionarios fue el de Ernesto Alonso de Miguel, alias «El Español», quien negó ser el autor de los disparos que dieron muerte al agente de Seguridad Pública, Jorge Amir Flota Matos. Llamó «mentiroso» y «asesino» al secretario de Seguridad Pública, Carlos Bibiano Villa Castillo. Todos debemos recordar este episodio acontecido en la capital del estado.
El empresario acaecido hace unos meses era señalado como presunto contrabandista de licor, dijo por una estación de radio local su versión de los hechos en ese entonces…. explicó que el lunes cerca de las 20:30 horas, regresaba a su casa en Chetumal, procedente de la Zona Libre de Belice, en una camioneta Tahoe, color blanco. Transitaba por la Avenida de los Insurgentes cuando a la altura del Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica (Conalep), en donde recogería a sus hijos, se percató de que era perseguido por una camioneta tipo Van, no oficial.
«Hace como seis años fui secuestrado por los ‘Zetas’, por eso estoy alarmado por esa situación, hablé a mi familia y pedí apoyo al 066, mi esposa llamó en ese momento regresé a la Insurgentes para percatarme de que si me seguían», dijo.
Se dirigió rumbo a las instalaciones de la Procuraduría General de la República (PGR) para intentar protegerse de un posible «levantón». Al llegar a la altura del penal estatal se incorporó una Suburban blanca y una camioneta Ford doble cabina color negro. «Yo pensé que eran sicarios, me hice a un lado afuera de la carretera y salí metiendo la velocidad y en ese momento se oyeron disparos, creo que al aire porque mi camioneta está intacta», dijo.
En ese momento, aseguró, un conocido suyo, que es judicial le alertó sobre una balacera a la altura de la gasolinera de Santa Elena, en donde otro vehículo atacó a la Van blanca que momentos antes le seguía.
«Entonces me enteré que eran policías y no sé por qué me seguían, lo que dijo el secretario es una vil mentira, a las pruebas me remito y está mintiendo cuando su propia gente fue la que disparó, hay testigos oculares (…) El asesino es él (Bibiano Villa), el mismo vio quién es el que disparó y hay más de 9 testigos, la Van no es un (vehículo) oficial. No está siendo transparente el señor», concluyó.
Desde ese hecho Armando no solamente apoyo a Bibiano sino también al “Español” poniéndole judiciales de guardaespaldas a él y su mujer. Se rumoro que a cambio de un buen pago, claro.