Vaya, su cinismo y cleptomanía son tan grandes, que ha facturado con cargo al presupuesto público hasta sus vestidos.
Por Pedro Canche*. Cuando el equipo de transición del gobernador electo Carlos Joaquín González acuda a recibir la Subsecretaría de Cultura se llevará una tremenda sorpresa: la infraestructura cultural de Quintana Roo está en ruinas. Y no se debe nomás a la falta de recursos, no. Se debe a la corrupción, a la ignorancia y a la negligencia de la subsecretaria Lilian «milicha» Villanueva Chan, la miss con talento de televisión cuya ambición y cleptomanía es tan grande como su incapacidad para ejercer el cargo.
Primero como subsecretaria del gris Angel Rivero Palomo y de la rollera Cora Amalia Castilla Madrid, luego como secretaria y nuevamente como subsecretaria cuando la «carnicería administrativa» desapareció la Secretaría de Cultura, la «milicha» Villanueva Chan ha sido una auténtica depredadora del presupuesto. Vaya, su cinismo y cleptomanía son tan grandes, que ha facturado con cargo al presupuesto público hasta sus vestidos.
Otra lindura que encontrará el equipo de transición es que la histórica biblioteca pública central «Javier Rojo Gómez» lleva casi un año cerrada y su acervo bibliográfico desaparecido. El motivo es la corrupción y la negligencia de la miss «milicha», que con todo cinismo desvió 14 millones presupuestados para rehabilitar esa biblioteca y luego quiso que le firmaran la supuesta entrega de la rehabilitación no hecha. Es un faltante de recursos federales que trastornó la relación de la Secretaría de Cultura con el entonces Conaculta. De manera tal que por falta de esa rehabilitación la biblioteca se convirtió en una coladera de agua de lluvia y el ignorante secretario del ramo, José Alberto Alonso Ovando y la corrupta «milicha» decidieron cerrarla. Total, como ellos no leen creen que una biblioteca pública es innecesaria.
Ésa es una muestra de que el abadono de la infraestructura cultural no es por falta de recursos económicos. Es por la corrupción y negligencia de la miss Villanueva Chan. Lo grave también es que gran parte del acervo bibliográfico se perdió porque se mojó. Apenas un poco fue rescatado y enviado a la sala bibliográfica Chilam Balam de la propia Subsecretaría de Cultura.
Los festivales de Cultura del Caribe fueron otra gran oportunidad para que la miss Lilian Villanueva se hiciera de recursos directamente o a través de amigos y socios que crearon, por ejemplo, una agencia de viajes para comprar los miles de boletos de avión para los artistas invitados. Unas comisiones muy gordas se llevó la subsecretaria.
El Centro Estatal de las Bellas Artes, lo que fue la histórica escuela primaria socialista Belisario Domínguez construida durante el gobierno del general Lázaro Cárdenas y decorada por el escultor colombiano Rómulo Rozo, se encuentra totalmente en ruinas. Y lo mismo pasa con las casas de Cultura, los museos de la Cultura Maya y de la Ciudad de Chetumal, la maqueta de Payo Obispo, el museo del Fuerte de Bacalar, el museo de la Guerra de Castas de Tihosuco, la Casa Internacional del Escritor… Todo se está cayendo a pedazos mientras la subsecretaria Villanueva Chan se ha convertido en opulenta nueva rica que presume de un tren de vida en Chetumal y Cancún que jamás imaginó siquiera.
La opulenta subsecretaria se hizo rica en la administración pública con Félix González Canto y Roberto Borge. Fiel a su estilo, en la campaña de Borge se encargó de ser dama de compañía de la entonces recién casada y futura primera dama del Estado. Y así recibió impulso para llegar al primer nivel de la administración pública y protección para hacer y deshacer con el presupuesto a su cargo. Por eso, a pesar de su evidente incapacidad, negligencia y corrupción permanece en el cargo y no pudieron quitarla Ángel Rivero, Cora Amalia Castilla y José Alberto Alonso.
Sí, cuando el enlace de Cultura, Manuel García Jurado, y su equipo acudan a recibir la Subsecretaría de Cultura van casi a ponerse a llorar por las ruinas que encontrarán. Y cuando revisen las cuentas verán que no fue por falta de dinero… no, dinero hubo, pero lo desapareció la subsecretaria Lilian Villanueva.
Claro, nadie la pudo quitar por que se las da a Félix Arturo González Canto, si no pregúntenle al flamante magistrado Mario Aguilar Laguardia, ese es el pago, con beneficios para toda la familia Villanueva Chan y Aguilar Laguardia. Pero no creas Milán que eres la única así hay varias zorras más en la administración de este Gobierno con puestos de primer nivel como tu y hasta con bastarditos de ese infeliz Félix Arturo González Canto, como tu bien sabes.
Si es es cierta toda esta grave información yo me pregunto que hizo la responsable de la biblioteca para defender el patrimonio y para hacer publica la situación? A mi me huele que alguien esta aprovechando la situación política para aspirar a un hueso. A mi no me engañan.
Su casa en andará esta de envidia, con una remodelación que muchos otros de sus vecinos ya quisieran.