Borge, el cocainómano

Los excesos de Borge nunca tuvieron empacho y su adicción a la cocaína, lo perdieron en los humos de la intolerancia…el sentido de inferioridad del “botones” de Félix, explotó al combinarse con el poder, el dinero, las drogas y el alcohol.

La cocaína del “botones”

Hasta antes de su “recaída” adictiva y los estragos propios de la “depre”, Roberto Borge, no atinaba una; era torpeza tras torpeza, y eso acrecentaba su petulante enfado.
El sentido de inferioridad ante Félix terminó por socavar aquellas emociones encontradas entre el poder, el dinero y la cocaína que hicieron imprescindible en Borge, la temeraria afición al despilfarro, la irresponsabilidad, las drogas y el alcohol; los pleitos y los escándalos extramaritales, llegaron por añadidura y sin previa invitación.
El desastre que era privado se volvió público… los berrinches se volvieron consuetudinarios y el efecto etéreo de aquellas noches locas, terminaron en deslices y ejemplo cruel de la estrepitosa caída del endiosado “botones” de Félix.
En la breve historia de Quintana Roo, el repudio hacia un gobernante, no había alcanzado registros de tal magnitud; si acaso, algunos improperios y floridos versos a la madre, pero siempre en voz baja, para no sonar atrevido.
No obstante los yerros, Borge migró de la templanza a la desfachatez y lo hizo a sabiendas del escarnio popular a sus excesos, a los abusos de poder, a su intolerancia y por si fuera poco a su férreo e insano deseo de esclavizar a los quintanarooenses.
Atropellos a los derechos y la dignidad humana, desalojos de predios con alta plusvalía comercial en la costa, abusos de autoridad para doblegar amigos y enemigos, despojos arbitrarios e ilegales, despidos injustificados, malversación de Fondos Públicos, fraudes genéricos, encarcelamientos dogmáticos, delirios de grandeza, excesos, exabruptos, sobresaltos y el uso de la fuerza pública para cubrir sus perversidades e imponer “la ley Borge”, suman miles de osadas afrentas, contra un pueblo que atónito, aguardó el momento de ajustar cuentas.
Através de la Subsecretaría del Trabajo y Previsión Social de la Zona Norte del Estado, operó con Enrique Alejandro de la Cruz Pineda, el despojo ilegal de hoteles, empresas y propiedades con altísimo valor comercial. Los dueños legítimos de estos predios, con espasmo sufrieron ataques arteros, amenazas y la forma grotesca en que policías del Estado y municipios, quedaban como celosos guardianes de lo que brutalmente les fue arrebatado.

La idea era apropiarse por cualquier vía de los predios, parcelas y propiedades ubicados en las zonas de mayor plusvalía de Quintana Roo, incluyendo sus costas y áreas protegidas. Heredar a amigos, parientes y allegados suyos, propiedades que al amparo de la impunidad, se matizaban de sangre, los cubría de gloria; de insignificante goce, comparado con la ambición desmedida de su apetito voraz.

En la “expropiación” fértil y venta de esos predios, Borge y sus cómplices hallaron la cueva de “Ali baba”. El ex director del Registro Público de la Propiedad y del Comercio, Carlos Lima Flores, el presidente de la Junta de Conciliación y Arbitraje II, de Cancún, Alexis Zavala Ávila, notarios públicos , agentes ministeriales y funcionarios corruptos ligados a Gabriela Medrano, la querida de Borge, armaban entramados para despojar ilegalmente los predios de su interés; para eso era, el gobernador.
“Roberto Borge Angulo –según diversos testimonios recogidos por Carmen Aristegui–, ha sido facilitador del despojo de una veintena de terrenos costeros en Tulum, noveno municipio del estado y uno de los destinos turísticos del Caribe Mexicano con mayor potencial de crecimiento.
Versiones de un grupo de personas utilizadas en el despojo de terrenos,-en seis kilómetros de la zona costera Tulum-Boca Paila y los alrededores de la Laguna “Nopalitos” en el Ejido Pino Suárez-, desnudaron el perverso plan de Borge. Coordinados por el subsecretario de la Secretaría Estatal del Trabajo y Previsión Social Enrique de la Cruz Pineda, se fabricaron litigios laborales promovidos por supuestos empleados ante la Junta de Conciliación y Arbitraje de Playa del Carmen, municipio de Solidaridad, y así despojar a particulares de terrenos y casas en zonas residenciales de Tulum, expresan.
A los intento de Félix y Borge de apropiarse de predios en Tulum, se opuso la Suprema Corte de Justicia de la Nación quién invalidó en el 2011 su plan de “desarrollo” y consecuentemente ordenó la protección de las zonas naturales y sitios arqueológicos de esa región. Fue entonces que González y Borge voltearon a la zona sur-centro, donde se encuentra el Ejido Pino Suárez; el Parque Nacional Tulum y una parte de la Biósfera de Sian Ka´an que aún hoy sieguen siendo: zonas afectadas por la inmobiliaria de estos malandros.

El estudio denominado Turismo, Áreas Naturales Protegidas y Apropiación Territorial y Parque Nacional Tulum elaborado por el investigador de CIESAS, Gustavo Marín Guardado, señalan que “la Corte determinó que es facultad exclusiva de la Federación regular y proteger los Parques Nacionales, y sólo así se contuvo la embestida de “particulares y funcionarios interesados en disponer de este espacio”, para la urbanización y los grandes negocios.
A fines de 2012, Carlos Amador Treviño Lozano (prestanombres de Borge) acudió a la unidad VIII del Ministerio Público de Tulum y sin pruebas aseguró que su predio había sido invadido ilegalmente y que quienes lo ocupaban le amenazaron. La “investigación” procedió bajo total secrecía y el 19 de julio 2013, la gente de Treviño Lozano apareció acompañada de 15 camionetas policíacas con 200 elementos de la policía judicial de Quintana Roo portando armas largas. Despojaron a los propietarios de 14 hoteles. La policía amenazó y golpeó a quienes defendieron su propiedad, los huéspedes de los hoteles fueron sacados a rastras por la policía estatal; se les robaron cámaras y celulares para impedir que utilizaran las imágenes captadas en el ataque policíaco, a pesar de ello existen videos que muestran el despojo violento.
En una casa color salmón, de la calle 3 Durazno, cerca de la Náder en el centro de Cancún, las oficinas del regiomontano Luis López, suponen la operación de los despojos vía juicios laborales…Según “el contador”, quien laboró casi un año con Luis López, hasta que, se dio cuenta que lo que ahí hacían, era una operación ilegal de despojo, ordenada por el gobernador Roberto Borge y por un grupo de amigos y socios suyos.
“Cuando tú como empleado vas a la Junta y demandas al patrón, cuando ya pasaron años y hay sueldos caídos y al final la sentencia es favorable para el trabajador, la Junta verifica las propiedades del patrón, se gravan y se embargan. Se llama embargo precautorio. Si el patrón tiene el dinero, le paga al trabajador; en su defecto, se vende en una subasta ese bien y el dinero se entrega al trabajador”. .. “Ese es el procedimiento legal”, dice el contador.
“Por medio de la Junta, Borge, se ha hecho de muchísimos terrenos como el de Punta Venado”, ubicado en el municipio de Tulum, donde Enrique Peña Nieto anunció que pasaría el tren transpeninsular con una inversión de 20 mil millones de pesos.
“Todo lo empezaron a hacer por medio de la Junta. Habían días de asueto que sólo se quedaban las personas que tenían que hacer ‘las cosas’. Ellos hacían los juicios, con intervención de Alexis Zavala Ávila, presidente de la Junta de Conciliación y Arbitraje II, en Cancún.
“Yo estuve presente cuando orquestaron la fabricación del juicio laboral JECA/PC/1164/2011. Lo fabricaron escondiendo todo de los verdaderos dueños de los negocios turísticos Puerta del Cielo, Hotel Playa Azul, Cabañas Ixchel y Cabañas dos Ceibas”, recuerda “el contador” y muestra documentos del megadesalojo del 23 de mayo del 2014.
“La gente salió corriendo sin poder tomar sus artículos personales y documentos oficiales” recuerda. Los medios locales dieron cuenta gráfica y crónica de estos hechos. Inmediatamente se instaló un grupo de policías del estado y un centenar de trabajadores de una empresa de seguridad privada, ilegalmente armados, a resguardar las propiedades con cadenas, candados y alambres de púas. Las amenazas de muerte a los ejidatarios no se dejaron esperar. Cuarenta turistas interpusieron denuncias ante la PGJ por robo de posesiones personales y por haberles sacado a golpes de los hoteles. Ninguna procedió.
El 23 de mayo de 2014 se llevó a cabo el denominado mega desalojo de cuatro hoteles de playa en Tulum, cerca de donde Borge va a drogarse y pervertirse. “El gobernador Borge viene a cada rato, lo vemos llegar con sus escoltas. Se hospeda en el nuevo hotel Copal que construyeron sus amigos en tiempo record y sin permisos para destruir la duna y el manglar. Allí se queda Borge los fines de semana y hacen fiestas; ponen a los policías municipales a limpiar la playa. Una vez los hoteleros, que son eco-amigables de bajo impacto, se quejaron por el escándalo de las fiestas; la policía vino y nos dijo que no nos quejáramos porque era la fiesta del gobernador, dice Pablo Tun.
Amparos contra los juicios laborales interpuestos por el equipo de Treviño y López fueron ganados con el número de expediente 138/2912, pero las autoridades locales se niegan a ejecutar la devolución de los predios a pesar de que los amparos salieron publicados el 26 de enero de 2015 y la policía carece de documentos oficiales para sustentar su presencia.
Organizaciones ambientalistas como GEMA y CEMDA, así como el INAH, junto con buzos y espeleólogos, han denunciado públicamente las pretensiones de empresas y políticos para destruir casi diez mil hectáreas de selvas y manglares a fin de crear un proyecto hotelero de alto impacto.
Tulum, que pertenecía a Cozumel, se convirtió en municipio libre en 2008 debido a los cambios del Plan Maestro de Desarrollo Tulum, orquestados por el ex gobernador Félix González Canto.(tomado del Facebook de Nuevo Amanecer).

Continuara…